Responsabilidad de los oficiales de Inteligencia:
doctor CÓRDOBA: (cont.)
Gracias señor
Presidente, voy a continuar con las responsabilidades de los oficiales de
Inteligencia: Carlos Alberto TAFFAREL, Norberto CONDAL, Jorge GRANADA y Walter
Bartolomé TEJADA.
Previo a enumerar
los fundamentos de cada una de esas acusaciones, voy a definir esta
Inteligencia en el contexto del
Terrorismo de Estado. Necesariamente la Inteligencia tiene una inescindible
relación con la tortura. Quizá la definición más precisa la dio un oficial del
Ejército, D’ANDREA MOR: “es el sistema nervioso del terrorismo de estado, que
conectó a las máximas autoridades con los centros de torturas y desaparición de
personas, operados por personal de Inteligencia”.
El despliegue del
Terrorismo de Estado, tuvo dos ejes centrales: la zonificación del territorio y
al mismo tiempo la tortura como el método de obtención de la Inteligencia. Cuando
se habla de Inteligencia u obtención de información, se habla de tortura.
Al mismo tiempo
Reinaldo BIGNONE, en entrevista con la periodista francesa ROBIN definió que
“todo lo aprendimos de los franceses, tanto la división de territorios como la
importancia de la Inteligencia en este tipo de guerra” –se refería obviamente,
a la represión- con la salvedad, acotó, que a diferencia de lo ocurrido en
Argelia, fue el Ejército Argentino el que ocupó su propio territorio. El mismo
BIGNONE calificó la Inteligencia Militar definió la Inteligencia como “la
piedra angular de la lucha antisubversiva”. DIAZ BESSONE dijo que “Lo principal
que nos enseñaron los franceses, es que para luchar contra una agresión
revolucionaria o subversiva, hay que tener un buen aparato de Inteligencia. De
lo contrario no se puede hacer nada, contra un enemigo que no lleva uniforme y
que por lo tanto es imposible identificar”. El método francés de zonificación,
Inteligencia y tortura fue aplicado por la escuela francesa, pero esa instrucción
proveniente de Francia fue para los oficiales de Inteligencia del Ejército
Argentino un sobreaprendizaje, puesto que ya eran eximios torturadores, no
obstante lo cual lo adoptaron como método en la avanzada contra la población.
HARGUINDEGUY dijo:
“Los franceses nos enseñaron todo; empezando con los métodos de interrogatorio,
o sea la aplicación de los roles del ‘bueno’ y del ‘malo’” y agregó “los interrogatorios fueron
la parte esencial de la guerra antisubversiva”. En el caso de BENAMO y SOTUYO,
vimos que estos roles lo adoptaron PAEZ y CRUCIANI quienes demostraron la
aplicación de un método preciso.
Respecto también
de la actividad de Inteligencia, todas las unidades militares tienen secciones
de Inteligencia y funcionan en modo de comunidad informativa. Exige un
funcionamiento coordinado y planificado.
Esta coordinación
está reflejada en la directiva 1/75 expresa que la responsabilidad primaria de
este esfuerzo de inteligencia la conducirá el Ejército Argentino, que la tarea
sería realizada en totalmente secreta y encubierta, por oficiales, suboficiales
y civiles con falsas identidades para ejecutar su tarea de espionaje, para no
ser detectados y quedar impunes.
En toda la
reglamentación castrense, la Inteligencia figura como la actividad prioritaria
para accionar sobre la población y luego operar. Cada uno de los Destacamentos
de Inteligencia que confluyen en el Batallón 601, en su jurisdicción son
unidades operativas. Incluyó al Destacamento 181 de Bahía Blanca y al resto de
los destacamentos del país. Tanto la Jefatura 2 de Inteligencia como la
Jefatura del Destacamento de Inteligencia 181, estuvo a cargo en todos los
casos de personal especialmente formado, adiestrado en diferentes cursos.
El intento de
desvincular la Inteligencia Militar en estos hechos, ha sido un esfuerzo
constante de los acusados. Si le preguntaban a TEJADA quien estaba a cargo de
la Inteligencia en la lucha contra la subversión, decía “el Destacamento”, si
le preguntaban a GRANADA decía “el Departamento 2” . El único que no pudo decir
nada fue CONDAL porque estuvo en los dos, se limitó a negarlo.
RIVEROS ante la
Junta Interamericana de Defensa, donde BAYON fue auxiliar del Estado Mayor, con
responsabilidad continental, dijo que “Esta guerra fue llevada adelante por
Generales, Brigadieres y Coroneles. La guerra fue llevada adelante por la Junta
Militar de mi país, a través de su Estado Mayor”.
La directiva 404
en el capítulo de Ideas Rectoras señala que la actitud que debían asumir las
fuerzas en la Inteligencia, era una actitud ofensiva a través de operaciones
que debían constituir una presión constante en tiempo y espacio sobre las
organizaciones subversivas. Establecía que las operaciones de Inteligencia
serían ejecutadas en todo el ámbito de jurisdicción de la Fuerza, que obviamente
incluía al V Cuerpo.
Esa directiva 404
que se enmarca en el Plan del Ejército, da cuenta de la planificación que
existió antes del golpe de estado y de la continua supervisión y readecuación
represiva, da cuenta la orden 977 firmada por SUAREZ MASON, que distribuyó a la
Zona V aún en el año ’77 que abarca alguno de los hechos en juzgamiento.
La constante al
analizar la reglamentación, es la mención a ámbitos o estamentos: son todos
eufemismos, la Inteligencia está plasmada en interrogatorios, torturas y operaciones. Esa era la actividad
constante.
En Bahía Blanca
tanto el Destacamento 181 como el
Departamento 2 de Inteligencia, tenían la responsabilidad primaria de fijar los
“blancos de actuación”. La responsabilidad de estos oficiales de Inteligencia
es por haber suministrado la información, por haberla elaborado desde su
función pública, de haber fijado el blanco, contra los cuales se realizarían
las operaciones, a cargo -como responsable máximo- de BAYON. También eran
quienes conducían el esfuerzo de la comunidad informativa. Lo hacían en forma
coordinada, en las reuniones que convocaba el Jefe de Inteligencia. A su vez,
tenía supremacía el Departamento 2 sobre la Inteligencia bonaerense, por
ejemplo. Los documentos DIPBA también son responsabilidad de ellos.
El reglamento RC91
recuerda que la responsabilidad de Inteligencia es el aniquilamiento del
enemigo. En el punto 5007 se reconocía que las acciones estarían a cargo de
fracciones menores, y que las órdenes de operaciones debían aclarar si era necesario
detener a la totalidad de personas que se encontraban en el operativo, o a
algunas en particular; si ante la resistencia se los aniquilaría; si le serían
destruidos sus bienes o no. Esto ya señala cómo se determinaba la fijación del
“blanco” y hay una reglamentación clara
sobre el modo de efectuar las operaciones contra la población. Esto desmiente
los argumentos de MENDEZ respecto a que él actuaba “a ciegas” sin saber a qué,
para qué, o contra quién debía proceder.
Otro de los
aspectos que voy a desarrollar es la acción psicológica y la responsabilidad
que le cupo a Inteligencia en la elaboración de los falsos enfrentamientos
armados. Los verdugos del CCD les recordaban a cada una de las víctimas que
allí estaban en carácter de muertos.
Tampoco fue ajena
a la actividad de Inteligencia la actuación fuera de los CCD: en las cárceles
fueron interrogadas las víctimas por los propios oficiales de Inteligencia.
Tampoco la persecución sobre organismos de derechos humanos, ya mencionada al
inicio de estos alegatos.
La actuación de
estos oficiales de Inteligencia, siempre fue ocultando su identidad como militares. En el testimonio
de ORLANDO quien manifestó haberse relacionado con “MANCINI" quien resultó
ser CRUCIANI, con quien tuvo una hija.
Los órganos de
Inteligencia de Bahía Blanca abarcaban la DIPBA, la SIDE, cada una de las
unidades de la Armada tiene su especialidad de Inteligencia, Gendarmería,
Servicio Penitenciario, el Destacamento 181. Todo coordinado en la central de
reunión de información del Batallón 601, donde luego revistaría GRANADA.
En la orden
especial 1/72 se contempla un gráfico donde se ve como se canaliza la
información de la comunidad en la Subzona 51. Esto ya era así en 1972. Allí
vemos en el cuadro superior el comando de subzona 51, el G2, el Destacamento
181 y por debajo de ellos la Gendarmería Nacional, Prefectura.
El Destacamento de
Inteligencia con el Departamento de Inteligencia, según el gráfico, se vinculan
dentro y fuera de los horarios de trabajo. No tiene ningún valor las afirmaciones
de los acusados que alguno de esos órganos era ajeno a la lucha contra la
subversión.
Aquí se ve como
funcionaría incluso de acuerdo al horario en que se produciría la información.
Esa orden decía que se debían realizar operaciones de Inteligencia de manera
ofensiva, mediante la acción conjunta y coordinada.
Las actuaciones
que no hubieran sido ordenadas (tenían margen de actuación) debían ponerse en
conocimiento del Jefe del Destacamento 181, que era quien reunía la información
como cúspide de ese sistema. Que igual temperamento se debía adoptar cuando
intervinieran dos o más organismos, o cuando la urgencia lo requiera. Esto está
lejos del rol pasivo de un órgano de Inteligencia, que los acusados pretenden
esgrimir en su defensa, durante los años ’76 y ‘77.
En cuanto a la
coordinación entre Departamento y Destacamento, la orden dice que el jefe del
Destacamento (donde revistaban GRANADA, CONDAL y TAFFAREL) debía reportar al
Departamento 2 de Inteligencia (donde revistaba TEJADA) sobre las diversas
actividades que cumplan los miembros de la comunidad informativa. Luego se
habla que la difusión de información de Inteligencia a la comunidad
informativa, será responsabilidad del órgano que la haya producido, y esa orden
fue emitida por el Comandante de la Subzona 51.
Esa orden está
plasmada en las reuniones de comunidad informativa, en septiembre del 75 por
ejemplo, donde eran convocados por el Jefe del Destacamento de Inteligencia,
SCARNATTI ALMADA. En esa reunión los temas tratados según reportaba el
comisario TRUJILLO, eran sobre el accionar subversivo, y entre otros temas, la
actividad desarrollada en la ENET nº1. Hay otras reuniones, insisten en el caso
ENET y la actividad del PRT en esta zona.
No hay ninguna
referencia en estas reuniones, a conflictos con Chile, algo a lo que
añoran ser integrados los acusados. El
Destacamento de Inteligencia y el Departamento de Inteligencia estaban avocados
a la lucha contra la subversión, desde el año ‘72 era la actividad
preponderante, pasando por el ‘75 y luego ‘76 y ‘77.
Esta coordinación
entre estos dos órganos principales del Ejército, más allá de los aspectos
reglamentarios, tiene su expresión más acabada en la actuación en los CCD. Los
principales protagonistas eran CRUCIANI (del Destacamento) y CORRES (del
Departamento). Se distribuían quién preguntaba, que era generalmente CRUCIANI,
y quién picaneaba, que era CORRES. Esta coordinación era una distribución de
actividades sobre el cuerpo de las víctimas.
Aún así es posible
deslindar alguna de las actividades de cada uno de estos órganos. Se puede
decir que la actividad de Inteligencia engloba cuatro actividades: primero la
búsqueda de información, luego colectarla, en tercer lugar procesar la
información y por último diseminarla.
Hay un documento
de inteligencia firmado por Félix CORNELLI, prefecto de Zona de Prefectura
Naval, en el que en forma secreta, emite la opinión sobre la creación de
regiones informativas. Propone que se adopte la misma orgánica que el Ejército,
y ejemplifica: “El Destacamento de Inteligencia es el órgano que busca y
colecta la información, en tanto el Departamento de Inteligencia procesa y
disemina.” Una descripción absolutamente sistemática de lo que fueron las
actividades de cada uno de ellos.
En cuanto
específicamente al Departamento 2 de Inteligencia, ahí tenemos un organigrama
del V Cuerpo (exhibe en pantalla), va desde el comandante ASPITARTE, el segundo
comandante VILAS y luego los cuatro gráficos al mismo nivel son de los
distintos Jefes de Departamento: el de FANTONI y luego ALVAREZ, BAYON y COBOS.
Debajo de ASPITARTE y VILAS viene el nivel de ALVAREZ, TEJADA, al mismo nivel
de DELME, PAEZ, en ese momento FANTONI que luego ascendería. La línea de
inteligencia que empieza con ÁLVAREZ sigue con TEJADA, CONDAL, CORRES, GONZALEZ
CHIPON y así hasta ir a los suboficiales que no tenían mando, sino que cumplían
las órdenes que esta cadena de mandos le transmitía.
Cuando al Jefe de
Inteligencia –ALVAREZ- se le preguntó quién era el segundo suyo, dijo “el
coronel TEJADA”, porque era el oficial
más antiguo, y cuando él no estaba quedaba a cargo del Departamento. Ahí vemos
la cadena de mando: ASPITARTE, VILAS, ALVAREZ, TEJADA y bajaba hacia CONDEL,
CORRES, SIERRA y SOSA.
Tenemos la
dependencia directa a TEJADA, de la actividad de CONDAL, CORRES y SOSA quienes
se desempeñaban en el CCD.
En el año ‘77 la
estructura se mantiene, solo que CORRES no estaba, se mantiene con CATUZZI,
ALVAREZ, TEJADA y de allí a CONDAL y GONZÁLEZ CHIPONT.
MENDIAS estaba a
cargo de una de las Divisiones (Interior o Contrainteligencia) y otro de los
oficiales era Osvaldo SIERRA, quien ha sido referido con poder de decisión en
los casos de MUSSI y Eliseo PÉREZ, que según declaró influyó para su salida en
libertad. Esto lleva a la conclusión que si un subordinado de TEJADA tenía ese
poder, TEJADA sin duda tiene un poder mayor, y tiene responsabilidad plena
sobre los cautiverios, su duración y condiciones.
La actividad de
Inteligencia está regulada por el reglamento RC330, arts.3005 –que establece
que el G2 es el principal miembro, con responsabilidad primaria en los aspectos
relacionados con el enemigo- y el 3006 -que dice que la función del
Departamento de Inteligencia es la producción de Inteligencia y la utilización
de esa información-.
El PON 24/75
establece en su punto 4 que, efectuado los secuestros, el jefe de la fracción
debe dar inmediata entrega del informe acta, del material secuestrado al
Departamento 2, y sigue diciendo cuál es el ámbito de actuación del mismo.
Todos los reglamentos referidos a la lucha contra la subversión, hablan del rol
preponderante del Departamento 2 de Inteligencia, en este plano.
Paso entonces a
desarrollar los fundamentos específicos de la responsabilidad de:
9.- Walter Bartolomé TEJADA: es un
coronel retirado del Ejército Argentino, destinado en el Comando del V Cuerpo
desde 12/72. Cuando arriba al Comando del V cuerpo, tenía el curso básico de
Comando, de auxiliar de Estado Mayor, había estado en el Comando en Jefe del
Ejército, en el área de inteligencia. Era ya un oficial experimentado,
especializado en estas tareas. En uno de los cuadros de su legajo se ve su
continuo destino en el Departamento 2 de Inteligencia. Toda la información que
se produjo en ese lugar estaba en su conocimiento y dependió su lineamiento,
tanto de ÁLVAREZ como de él. Fue calificado por ALVAREZ y VILAS, de quienes
recibía las órdenes y las cuales transmitía. Esto es del año ‘76 y hasta el ‘78
continuaba como el segundo jefe del Departamento de Inteligencia, lo que
confirma la hipótesis de que era la segunda autoridad de ese departamento.
Al ser, allí está
el destino hasta 12/81, salió en comisión en Comodoro Rivadavia, en noviembre
del ‘82 pasó al Estado Mayor del Ejército y luego, antes que asumiera un
presidente democrático pasó a retiro.
Al ser indagado
dijo que revistó en el Departamento 2 de Inteligencia, que no había segundo
jefe. Que no había coordinación con el Destacamento 181, lo cual ya ha sido
refutado. Que las actividades de Inteligencia en la lucha contra la subversión,
estaban a cargo del Jefe del Destacamento 181, lo cual es parcialmente cierto
pero no lo exime de responsabilidad. Sobre la tareas de Inteligencia sobre la
población, dijo que no eran su especialidad –hemos visto que sí en su legajo-,
aunque admitió que realizaba tareas de Inteligencia, dijo que nunca trataron
sobre la lucha contra la subversión. Dijo que no tenía personal a cargo,
incluso ningún subordinado que lo asista en sus tareas. De CORRES dijo que dependía directamente de
ALVAREZ, que no cumplía funciones en el Departamento. Cuando se le preguntó por
qué en la calificación de CORRES estaba su firma, dijo que creía que era su
firma, que para calificar hay varias formalidades. En fin, no dio explicaciones
precisas.
En el caso del
otro oficial SOSA que actuó en “la escuelita”, reconoció que era su firma en la
calificación, lo que fue considerado determinante por la CFABB para establecer
la dependencia directa a TEJADA de ambos.
Admitió que había
actividades de lucha contra la subversión, pero que él era ajeno a eso; admitió
la existencia de un CCD, que había “conclaves” y grupos operativos. Respecto de
haberse constituido en Fitz Roy por orden del comandante, dijo que eso era
posible.
Su responsabilidad
surge de su ubicación dentro de la
cadena de mando, dentro del Estado Mayor del V Cuerpo, como segundo Jefe del
Departamento, como un eslabón intermedio entre la Jefatura y los ejecutores,
por ejemplo CORRES. El modo de determinar cuales eran las órdenes transmitidas,
se deduce de la actuación de sus propios subordinados: Remis SOSA que revistó a
órdenes de TEJADA, era uno de los jefes de “la escuelita” lo que confirmó el
propio CORRES en su declaración. Y cada una de sus características personales
coincide con el alias “bruja” que las
víctimas identificaron, a quien calificaron como neurótico y mesiánico, con una
particular saña sobre María Elena ROMERO, por ejemplo.
TEJADA lo calificó
a SOSA, con lo cual cada conducta en el CCD grafica el contenido de la orden, o
el ámbito de libertad que TEJADA le permitía o habilitada en una función que,
por ser actividad militar, estaba regulada y no admite vacío. Si SOSA tenía un
ámbito de libertad era porque su jefe lo había determinado. Las conductas que
SOSA cumplió por órdenes de TEJADA fueron: secuestro, tortura, abusos sexuales,
fusilamiento y participación en las ejecuciones. Quizá el ejecutor más
preponderante fue CORRES, así como DELME es permanentemente mencionados por los
familiares, CORRES lo es por todas las víctimas.
La Fiscalía
sostiene que las conductas que consumó CORRES, todas ilícitas, eran producto de
las órdenes que le daba TEJADA. CORRES llegó en el año ‘75 y fue calificado
(allí tenemos el asiento donde se lo ubica en el D2 de Inteligencia) vemos en
el legajo de CORRES que fue calificado por TEJADA Y ALVAREZ.
Para ALVAREZ la
actuación mereció 100/100 y para TEJADA 98/100, le bajó puntaje en capacidad
intelectual. Esto establece claramente cuál fue la cadena de mando.
CORRES quien
estuvo hasta 2/77 –abarca un buen período de los hechos que estamos juzgando-
pasa a una fuerza integrada al Operativo Independencia. Por ese período también
fue calificado por TEJADA y ALVAREZ.
No hay un solo día
que CORRES no haya estado bajo las órdenes de TEJADA en Bahía Blanca. También
fue condecorado por “heroico valor en combate” por los hechos que damnificaron
a HIDALGO y SOUTO CASTILLO.
La presencia de
CORRES en el CCD sería interminable de enumerar: fue reconocido torturando,
interrogando, imponiendo condiciones de cautiverio, por GARCÍA SIERRA, MEILÁN,
AYALA, BERMÚDEZ, FLORES RIQUELME, GON. Confirmado por los testigos LEZCANO,
TARANTO, FONTI, en tareas de infiltración y también ejecución de víctimas. Hubo
testigos que confirmaron que CORRES era uno de los jefes del CCD (AYALA,
TRIPODI, MONGE, ROBINSON). La participación de CORRES en la Agrupación Tropa,
fue avalado por TARANTO y FONTI, confirmado con la condecoración que le dio el
Ejército. También la apropiación de elementos secuestrados a las víctimas, como
el caso de la camioneta de SAMPINI.
TRIPODI contó el
diálogo que JARA tuvo con CORRES, a quien le pide que le entregue sus
pertenencias a su familia. Si CORRES conocía la disposición de la vida de las
víctimas, TEJADA como superior también tenía ese conocimiento.
En su declaración
CORRES dijo que recibía órdenes del G2 y que su superior inmediato era el
teniente coronel TEJADA.
En tanto esa
mención a TEJADA no es desincriminante para CORRES, es indiferente, debe ser
valorada desde una afirmación que no tiene por sustento la intención de
sustraerse de responsabilidad.
Otro de los subordinados
de TEJADA fue Norberto CONDAL, quien tuvo plena dedicación a la lucha contra la
subversión, y se desempeñó en comisión en el Departamento 2 de Inteligencia a
órdenes de su superior inmediato, Walter TEJADA. Cada una de estas afirmaciones
desmiente que no tenía personal a cargo, tenía hasta oficiales que dependían de
él. Fue también TEJADA quien calificó a CORTINES e IRIARTE, dos suboficiales
especialistas en Inteligencia.
En el caso CRESPO
fue mencionado, el ingreso de CRESPO al circuito clandestino fue en presencia
de ALVAREZ y TEJADA. A las pocas horas de presentarse ante ellos es visto en el
CCD. El propio ROSAS lo ubica como la segunda autoridad.
En el caso CHABAT
conforme el testimonio de la madre de la víctima, tenía conocimiento que el
propio TEJADA se oponía en los cónclaves a la salida del país de la víctima.
TEJADA integra la
nómina de personal civil de Inteligencia, en el cuadro C1, actividad de
conducción de Inteligencia. Luego de desempeñarse en el ámbito de Inteligencia
llegó a desempeñarse como personal civil de Inteligencia. No solo conocía el
funcionamiento del Destacamento, sino que lo integró como personal civil,
después de haber pasado a retiro.
Hay documentación
concreta que refuta las afirmaciones de TEJADA en la indagatoria, y a confirmar
más fundamentos del pedido de condena que hará la Fiscalía.
En el documento
que está en pantalla hay un pedido del Jefe de Prefectura Naval Argentina de
Zona, pide antecedentes de un grupo de
personas. Quien le responde es TEJADA diciendo que no registran antecedentes en
el Comando del V Cuerpo. La respuesta de TEJADA
señala que tenía acceso a toda la información de Inteligencia del
Comando. Pudo haber dicho –si era cierto como él decía- que era ajeno a su ámbito. En el ’76 no dijo
que era un ámbito ajeno a él: lo responde, con la información de todos los
archivos del Comando. En el Consejo de guerra de BOHOSLAVSKY, RUIZ y RUIZ, se
desprende que el material a secuestrar debía ser entregado, conservado y
analizado a personal del Departamento 2 de Inteligencia, donde TEJADA revistaba
como segunda autoridad. En las actas de allanamiento consta que el material
secuestrado fue entregado para su Inteligencia Técnica al Departamento 2.
Desmiente que ese ámbito haya sido ajeno a él.
Cuando PAEZ remite
una especie de denuncia al Juez MADUEÑO para
que procese a determinadas personas por violación a la ley 20.840, dice
que las pruebas pertinentes estaban en el Departamento 2 de Inteligencia. Esto
confirma que el ámbito de TEJADA eran la persecución, torturas y cautiverio de
las víctimas.
Esta enumeración
de documentos la cierro con un documento suscripto por TEJADA: envía al Jefe de
Prefectura la orden de reunión 121/76. El número habla de la hiperactividad de
esos momentos. Nos da cuenta que TEJADA tenía la capacidad de disponer esas
órdenes de reuniones. Tiene por asunto el tratamiento de cuatro personas, y
según suscribe TEJADA, los involucrados serían “politiqueros” universitarios
profesionales, “convencidos” que habría elecciones en la UNS. Requiere (ordena)
remitir toda información, y que se efectúe una discreta vigilancia y
seguimiento para detectar actividades actuales y vinculaciones. Lejos está de
ser su rol pasivo, era un activo oficial en el marco interno. TEJADA pese a
haberlo firmado, pretendió negarlo de manera absurda.
Luego hay
documentación firmada por TEJADA, se establece en mayo ‘76 que el ciudadano
PALMA no registraba antecedentes desfavorables en el V Cuerpo ni en la
comunidad informativa, lo que da cuenta de su injerencia.
En mayo ’77 habla
de otras respuestas que el da dentro del Departamento 2 de Inteligencia, en
similares términos y manda las copias a
su propio Departamento, el archivo volvía a ser de su injerencia. Un tercer
documento en el que remite al Jefe de la Prefectura copia de documentación
secuestrada a la OPM MONTONEROS, un resultado concreto de secuestro y violación
de domicilios en el ámbito local.
También esta
documentación, ya analizada en el caso de ILLACQUA, LOFVALL, IANARELLI y
CEREIJO, basada en informes del Departamento 2. Seguido por otro informe del
4/2/77 sobre IANARELLI y otro el 5/2 sobre CUESTA. Eso ha sido la actividad
constante de TEJADA.
La responsabilidad
que le corresponde es por su ubicación en la cadena de mando y por haberse
constituido en un eslabón imprescindible: entre ALVAREZ y TEJADA cubren una
década de Inteligencia. Todo el diseño de inteligencia en los años ‘70 en el V
Cuerpo dependió de ALVAREZ y TEJADA, y es responsable también de haber diseñado
y ordenado el funcionamiento de los CCD. Es también relevante pensar que los
CCD no fueron una creación espontánea: hubo que planificarlos, determinar los
lugares y el personal, así como las tareas que debían ejecutarse.
La responsabilidad
jerárquica por las órdenes, ya quedó establecida, y cada una de sus actuaciones
dentro del plan criminal, determinante de cada uno de los aspectos de los
hechos que escuchamos a lo largo del último año.
Esos son los
fundamentos por los cuales la Fiscalía pedirá la condena de Walter Bartolomé
TEJADA.
En cuanto al resto
de los oficiales de Inteligencia que revistaban en el Destacamento de
Inteligencia, órgano encargado de la búsqueda y colección de información,
estaba ubicado en calle San Martín o Chiclana según el período, está en el
libro histórico. El personal que revistaba allí se caracterizaba por haber sido
especializado previamente, contaban con la aptitud especial de Inteligencia, la
orientación de la carrera militar hacia la actividad específica.
Jorge Horacio
GRANADA tenía aptitud especial de Inteligencia y Luis Alberto GONZALEZ, segundo
del Destacamento, tenía el curso de seguridad para oficiales de Inteligencia de
la plana mayor de unidades y organismos del Ejército.
También
suboficiales con destinos en el destacamento tenían cursos de técnicos de
Inteligencia como de interrogadores.
La estructura
orgánica del Destacamento incluía, como vemos en el año ‘76 un Jefe, un segundo
Jefe, un Jefe de Ejecución, un Jefe de Comando y servicios y un Jefe de
Operaciones psicológicas secretas.
En la primera
sección Ejecución el Jefe era Jorge Horacio
GRANADA, en esa sección estaba CONDAL, CORRES, REGALADO por ejemplo. En
la sección Actividades psicológicas secretas estaba TAFFAREL.
Esta es la
orgánica de la cadena de mando en el ‘76, en el ‘77 se repite la estructura,
con oficiales y suboficiales a cargo.
Los jefes como los
segundos jefes han muerto antes o durante el desarrollo del juicio, por lo cual
los que siguen en responsabilidad son los jefes de sección.
Antes de
desarrollar respecto a GRANADA, voy a exponer una documentación que muestra la
injerencia de estos oficiales, donde LOSARDO dispone en 5/77 el alojamiento en
la UP4, de un detenido que luego FANTONI ordena liberar. Otro de 6/76 en el que
también envía un informe relacionado sobre “nuevas formas de operar de los
grupos subversivos”.
En indagatoria
MANSUETTO se sorprendía porque a LOSARDO se lo incluya como activo en la lucha
contra la subversión, este documento lo prueba.
Otro de los
gráficos que da cuenta de la actividad de estos jefes es de 6/77, originada en el
Destacamento de Inteligencia 181, se
remiten 60 fotografías de delincuentes subversivos, remitida al
Departamento 2 de Inteligencia y al Departamento 3 de Operaciones. Ahí tenemos
ese nexo que era negado, o decía ser desconocido por TEJADA; como cada uno de
esos oficiales de los órganos de Inteligencia estaban avocados a la misma
actividad, específicamente en la lucha contra la subversión.
10.- Jorge Horacio GRANADA: es
teniente coronel retirado del Ejército, luego de haber sido imputado, durante
la instrucción estuvo prófugo varios meses; al momento de ser detenido se
resistió, intentó arrastrar con su vehículo a personal de la Policía de
Seguridad Aeroportuaria que intervino en su detención.
De su legajo de
servicios surge que nació en el Hospital Militar Central, el 21/10/45. Hijo de
un coronel de Caballería, también llamado Jorge Horacio GRANADA. Ingresó al
Colegio Militar de la Nación en el ’62, en el ‘66 estaba a cargo de una sección
de Inteligencia. Diez años antes de los hechos ya se desempeñaba en esa
actividad; es un oficial experimentado. Si uno revisa su legajo ve que es
sobresaliente en toda su carrera en la especialidad de tiro. En el año ’74 con
el grado suficiente ingresó a la Escuela de Inteligencia, en el curso técnico
de inteligencia número 10: contrainteligencia, actividad especial de
Inteligencia, actividades psicológicas,
técnicas especiales, criptografía, defensa personal; etc.
El curso lo aprobó
como distinguido, lo impartió Eusebio
BREART, luego Jefe de Inteligencia del Operativo independencia. Como
especialista de Inteligencia su primer destino fue en el Destacamento de
Inteligencia 181, según se ve en el
asiento de su legajo del 13/12/74 (exhibe en pantalla).
El 15/10/75 dice
que como teniente 1º es Jefe de la sección Actividades psicológicas secretas,
ya figura en su ficha que tiene aptitud especial de Inteligencia. El 1/1/76
pasa a ser Jefe de la primera sección Ejecución y continuó en el asiento de
10/76.
Por este período
fue calificado como uno de los pocos sobresalientes de su clase, por GONZALEZ
–segundo Jefe del Destacamento- y por el Jefe de la Unidad Antonio LOSARDO, de
quien ya vimos su ámbito de injerencia.
Por el periodo que
sigue en 10/76 siguió como teniente primero, ascendió en 12/76 al grado de capitán. Continuaba como jefe de esa sección
en 10/77. Fue calificado por BLAZQUES y
LOSARDO.
Los asientos
posteriores de sus destinos, en el ‘77 continúa en Inteligencia, luego continuó
en el Destacamento de Inteligencia 201 en 12/77 y a fines del ’77 pasó a Campo de Mayo. Después de haber estado en
Bahía Blanca, revistó en el Batallón de Inteligencia 601 destinado a la central
de reunión contrasubversiva; con
comisiones en Guatemala y EEUU, indudablemente quien accediera a ese nivel no
era un improvisado, la única experiencia posible en el ámbito de la lucha
contra la subversión fue en su único destino previo –el Destacamento de
Inteligencia-. En el ’84 pasa a ser profesor en la Escuela de Inteligencia,
dictando la materia Ejercicio de Destacamento, justamente lo que se le imputa
en este juicio.
Al ser indagado
manifestó que realizaba tareas de reunión de información, que dedicaba sus
jornadas laborales a leer diarios, que recortaba noticias y esos recortes se
los pasaba a la gente que trabajaba en esas cosas. Es decir, se perfiló como un
oficial de manualidades prácticamente, y hemos visto cuál era su capacitación y
ámbito específico, directamente avocado a la persecución, la tortura y la
sistematización de la información arrancada en la tortura. Admitió en su indagatoria
haber hecho acción psicológica, pero que solo llevaba al día los archivos y
documentación. Dijo que era conciente que todos los acusados por delitos de
Lesa Humanidad, se refieren a la hipótesis del conflicto con Chile, como centro
de sus tareas, y que eso podía dar la idea que nadie estaba avocado a la lucha
contra la subversión. Luego de decir eso, afirmó haber estado avocado al
conflicto con Chile, estableciendo una supuesta red de espionaje que él
evaluaba. Dijo que el Destacamento de Inteligencia no tenía medios para
trabajar contra la subversión –ya hemos visto copiosa documentación que lo
desmiente- porque había solo tres oficiales: CONDAL, TAFFAREL y él. Ahí
establece sin querer, la relevancia de los oficiales de ese Destacamento, que
eran solamente tres. También dijo que la actividad contra la subversión la
hacía el Comando, y que el CCD era inaccesible para el personal del
Destacamento.
Referido a
CRUCIANI, dijo que dependía de LOSARDO exclusivamente, que no ejerció nunca el
cargo de encargado de su sección, como segunda autoridad. Obviamente no está
comprobado con ninguna prueba.
Respecto a la
calificación de CRUCIANI, no tuvo la posibilidad de evaluar esa calificación
porque se le impuso. Que tuvo que aceptarla por tener baja jerarquía, lo cual no es cierto, y
porque no tenía ningún elemento negativo de CRUCIANI. Ratificó su inocencia y
afirmó que no le tocó luchar contra la subversión, pero que dentro de sus
límites éticos y morales no hubiera rehuido esa actividad.
Ninguna de esas
afirmaciones son cierta, porque ya ha quedado establecido que el Destacamento
de Inteligencia tenía como actividad primordial, la lucha contra la subversión.
En primer término,
GRANADA tiene una responsabilidad jerárquica propia, porque era uno de los
oficiales jefes de una de las Jefaturas
intermedias. Como tal fue uno de los eslabones imprescindibles para que la
unidad de la que formaba parte, llevara a cabo la lucha contra la subversión.
Tenía responsabilidad según el reglamento 165, llamado “La unidad de Inteligencia”
que establece la misión de la sección de Ejecución: actividades de
contrainteligencia, censura militar y reunión de información. La reunión de
información en este ámbito implica el espionaje y la tortura sobre las
víctimas, como ya sabemos. Esto implica su responsabilidad como jefe de
sección, fue además conductor de contrainteligencia. Responsable de la reunión
de información, explica por qué CRUCIANI estaba bajo su mando. La principal
tarea del torturador es la reunión de información, deja de ser una
circunstancia casual el destino de CRUCIANI. También el reglamento 161
establece que esa reunión de información tendrá que desarrollarse sobre las
personas privadas de libertad (sobre los secuestrados), que serán portadores de
información que divulgarán en forma conciente o inconsciente a través del
termino eufemístico de interrogación.
GRANADA intentó
responsabilizar a VILAS como un descastado, fuera de sus cabales, que tenía su
propia ley dentro del Ejército. Esas expresiones fueron refutadas. Hay documentación
que prueba la estrecha relación entre las órdenes que impartía VILAS y las que
cumplía GRANADA. Hay un documento del 15/3/76; VILAS dio la orden que toda información obtenida en la lucha
contra la subversión, tenía que llegar en algún momento a su conocimiento. Esta
orden de centralizar la información, abarcó a la Policía ferroviaria. Hubo a partir de eso un episodio
en que la policía ferroviaria detecta un robo de armas y da aviso al
Destacamento de Inteligencia, porque ese hecho podría ser del ámbito
subversivo. El comunicado en primer término se hace al destacamento de
inteligencia. Se hacen presentes en los terrenos ferroviarios, GONZALEZ y
GRANADA, quienes ordenaron según el acta, que se los mantenga informados sobre
la investigación, y que ellos se encargarían de la difusión de la información
en el plano militar. Esto desmiente sus argumentos inverosímiles. La realidad
documentada es que VILAS –obviamente- operaba en el plano de la lucha contra la
subversión, pero GRANADA actuaba incluso de manera personal.
Paso a exhibir
documentación que da cuenta de la plena injerencia de GRANADA en la lucha
contra la subversión. En este documento de 2/76 se comunica al Jefe de la
sección Inteligencia de información, que las personas citadas no registraban
antecedentes, GRANADA respondía luego de haber accedido a los archivos de
Inteligencia. Firma como teniente primero – Destacamento de Inteligencia 181.
Otro de los
documentos estrictamente secretos, firmado por Jorge Horacio GRANADA, adjunta
un informe relacionado con el posible accionar de la OPM MONTONEROS. Eso afirma
que su ámbito de injerencia era la lucha antisubversiva y no Chile, como
intentó decir.
En el asunto de
ese documento, está el desarrollo propio sobre el accionar de la OPM. Indica
que existen indicios sobre la actividad de esta OPM, que pretende tener
carácter de espectacular. Evalúa el blanco elegido –que pertenecería al
Ejército- por lo que recomienda que se
adopten las máximas medidas de seguridad. Requiere que se mantenga informado a
ese Destacamento sobre cualquier información, así como el desplazamiento de
elementos subversivos. El origen de esa información es la Jefatura 2 de
Inteligencia del Comando del V Cuerpo. Ahí tenemos el esquema de su
participación en la lucha contra la subversión, no solo en acciones ya
ocurridas, sino planificando la
captación de información, de acciones que podrían llegar a ocurrir. Eso implica
la coordinación con otras fuerzas, la circulación de información, la recepción
y todo en el marco de la lucha contra la subversión.
Además de esa
responsabilidad directa, el principal subalterno de GRANADA fue CRUCIANI, (a)
“el tío”, uno de los jefes del CCD. Fue calificado por GRANADA.
Vemos en imagen
que el legajo del sargento ayudante, baqueano de auxiliares de Inteligencia, en
octubre del ’75, luego destinado al Destacamento como encargado de la primera
sección Ejecución. GRANADA lo califica con el puntaje de 100.
Al igual que lo
que ocurre con TEJADA respecto de CORRES, ocurre con GRANADA respecto de
CRUCIANI, mencionado por innumerables víctimas en el CCD, intervino en
operativos como el traslado de José Luis GON.
Hasta 10/77 aún
revistaba como encargado de dicha sección, fue calificado nuevamente por
GRANADA capitán por entonces, con la máxima puntuación.
La pretensión de
GRANADA que CRUCIANI no integraba la cadena de mando queda desvirtuada con la
documentación que se exhibe, y que el imputado tenía una relación de
superioridad típicamente militar, que tiene correlato con la capacidad de
GRANADA que excedía la del suboficial CRUCIANI.
En cuanto a la
supuesta imposición de la calificación, se la considera absurda. En el año ‘69
GRANADA tiene sanciones por no entregar las calificaciones de sus subordinados.
En el ‘76 y ‘77 no tiene sanción por las calificaciones de CRUCIANI, quien
supuestamente no estaba a su cargo. La actividad ilegal de CRUCIANI era en
cumplimiento de sus órdenes.
Es relevante su
aptitud como oficial de Inteligencia, es el único oficial que tenía oficiales a
cargo como CONDAL, que se desempeñó en la misma sección de 12/75 a 10/76.
Los destinos
posteriores de GRANADA también son relevantes, estuvo en la central de
reuniones del Batallón 601. También en la contraofensiva del año 1980. Luego
volvió al Departamento 2 de inteligencia. Tiene sanciones por su relación de
amistad y económico-financieras con un procesado por ilícitos relacionados con
la importación y exportación en Tierra del Fuego.
GRANADA estuvo
entre los complotados contra el gobierno de ALFONSÍN, al punto que su actuación
determinó la imposición de un estado de sitio en todo el país. Años después, el
auxilio que le dio PATTI para mantenerse prófugo le valió a éste un
procesamiento.
Ese es el ámbito
en el cual se ha comportado continuamente, como oficial de Inteligencia, Jorge
Horacio GRANADA. Fue especialista en prácticas de terrorismo de Estado, que no
ha dudado luego de consumar estos hechos, en hacer temblar el sistema
democrático, intentando remedios especiales para encauzar el descalabro que
tanto él como el resto de los complotados había determinado, y conforma
obviamente ahora el juzgamiento, tras tantos años de impunidad, una de las
rémoras dictatoriales de la democracia.
Por todo lo
expuesto se pedirá su condena, tanto por la coautoría criminal desde su
Jefatura como por la autoría mediata y directa, por la responsabilidad que tuvo
desde su actividad de Inteligencia, desplegada dentro del plan criminal por el
cual está acusado, en los secuestros, torturas, muertes, desapariciones y
también ocultamiento y sustracción de menores, todo ocurrido en el CCD del cual
era responsable directo.
11. Carlos Alberto TAFFAREL: coronel
retirado del Ejército Argentino; su detención fue solicitada por la Fiscalía en
2008, permaneció prófugo durante cinco meses y luego hallado por INTERPOL en
abril del 2009.
Ingresó en la
Escuela de Inteligencia en el año ’74, como teniente primero. En diciembre del
’75 aprobó el curso nº5 de técnico en
Inteligencia, con un concepto final de sobresaliente, orden de mérito 5 entre
18. El 26/12/75 es dado de alta en el Destacamento de Inteligencia 181. Desde
el 27/12/75 Jefe de actividades psicológicas secretas, calificado por los jefes
SCARNATTI ALMADA, GONZALEZ y LOSARDO con el máximo puntaje.
En el año ’76
seguía siendo Jefe de actividades psicológicas secretas, en 12/76 ascendió a
capitán. En el ’77 seguía ejerciendo la misma jefatura.
Durante varios
años se desempeñó en esa actividad, hasta fines del ‘78. Las calificaciones:
por su desempeño es considerado es considerado uno de los pocos sobresalientes
de su grado.
Terminó su carrera en el ’98 como subjefe de
Inteligencia del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.
En su indagatoria,
dijo que el organigrama del Destacamento, que es uno de los elementos que
determina su responsabilidad jerárquica plena, se armaba en caso de operaciones
militares. Planteó que el Destacamento tenía una actividad inorgánica si no
había operaciones; y como no había operaciones, él se ocupaba de registro y
archivo.
Cabe preguntarse
por qué esa actividad se llama Inteligencia, dado que los pretextos que dan son
completamente absurdos.
Dijo que no había producción de Inteligencia; que él
solo hacía registro, archivo y microfilmación; que el encargado de su sección
era AGUIRRE –lo que es relevante dado que AGUIRRE durante ese período consumó
secuestros, tormentos sobre TRIPODI y GON-; que archivaba información –como
siempre es dicho por los oficiales de Inteligencia- del marco regional de Chile
–no se ha podido encontrar entre la documentación secuestrada, ninguna que haga
referencia a esto, sino siempre relacionada con la lucha contra la subversión-;
que sus superiores eran GONZÁLEZ y LOSARDO. Después dijo que se avocó seis
meses a estudiar la seguridad de la nueva propiedad donde funcionó el
Destacamento. No sólo es absurdo, sino que la documentación obrante en autos
prueba se adquirió a una firma local, en condiciones favorables, y que allí
había funcionado un estudio jurídico de un abogado que, a partir de 1976 había
colaborado con el Ejército (PERRAMONT PEARSONS). Era innecesario evidentemente
estudiar la seguridad durante seis meses.
Dijo TAFFAREL que
nunca fue acusado en 33 años, ni figuraba en ninguna lista de represores; lo
que es verdad debido a la impunidad de los autores.
Respecto de la
actuación del Destacamento, dijo que no conocía que participara en la lucha
contra la subversión; que a CRUCIANI lo conoció pero estaba en comisión en el V
Cuerpo. No hay ninguna prueba documentada de esa supuesta comisión.
Sobre “la
escuelita”, dijo que se comentaba la existencia del lugar. E insistió que el
Destacamento se ocupaba del problema limítrofe con Chile.
Las referencias
que dio TAFFAREL deben ser tratadas porque se trata de su descargo a la
imputación de los hechos.
Vemos en el primer
documento de 2/77 que se solicita que se remitan al Destacamento de
Inteligencia antecedentes que él adjuntaba en una nómina. Solicitados por
TAFFAREL, capitán del Destacamento de Inteligencia. Abarcaba el pedido a
Prefectura, DIPBA, Brigada de Investigaciones y otros organismos, archivándose
en el Destacamento.
También solicita
los antecedentes que se posean de las personas que él incluía en una lista, del
28/2/77 (continúa exhibiendo en pantalla). Pide antecedentes de BACHINI
(profesor de la UNS), MORA (actual camarista de Mar del Plata) y BONFIGLIO (hijo
de un suboficial del Hospital Militar, muerto en un falso enfrentamiento, desaparecido un tiempo).
BONFIGLIO era
compañero de militancia de GONZALEZ, ya desde 1975 la Inteligencia lo vincula
con FERRARIS, TEJERINA (la mujer que fue secuestrada con SOTUYO y luego
torturada por PAEZ). Luego de ese pedido de antecedentes que firma TAFFAREL,
BONFLIGIO estuvo secuestrado en “la escuelita”, el propio GONZALEZ escuchó
hablar a los guardias de él, en 7/77 fue fusilado en Temperley.
La actividad de
TAFFAREL lejos está de ser una tarea de archivo: era una actividad directamente
relacionada con la actuación clandestina del Ejército y determinaba los
resultados que hemos visto. El hecho de BONFIGLIO fue presentado como un
intento de copamiento de la Comisaría 3,
a través de la actividad psicológica secreta. Fue un caso que ocupó a
TAFFAREL como especialista, con responsabilidad plena en la creación de los
falsos enfrentamientos y montaje de acción psicológica.
También TAFFAREL
tiene responsabilidad jerárquica como Jefe de sección y eslabón intermedio de
las Jefaturas. Y responsable de la aplicación de la modalidad de falsos
enfrentamientos como acción psicológica, que se aplicó en los casos de Fernando
JARA, los cuatros fusilados en calle Catriel, HIDALGO, SOUTO, PERALTA,
GARRALDA, RIVERA, DEL RÍO, ILLACQUA, LOFVALL, IANARELLI, FRERS y otros.
El elemento que
los reglamentos definen de acción psicológica, dicen que su misión es ejecutar
las acciones psicológicas secretas que emanen de los planes.
El “elemento” era TAFFAREL,
jefe de esa materia, el “plan” es el mismo plan implementado para el
aniquilamiento de personas, y como jefe tenía facultades para proponer las
acciones a realizar.
La coartada que
pretende presentar la acción militar fusilando personas, como un acto de
defensa, parte del supuesto que había dos bandos enfrentándose. Hay acciones
que definen la creación de estos falsos enfrentamientos como parte de la
actividad psicológica: el amedrentamiento social por un lado, es decir, “las
calles son peligrosas” “hay peligrosos subversivos sueltos” y luego la búsqueda
del consenso con el otro, cuando el Ejército se presenta como vencedor y
dominador en esos hechos. En primer término el miedo que se infundía a la
población y luego la captación de esa adhesión al Ejército, está compatibilizado con el terror que el propio
Ejército imponía. Podrían haber hecho desaparecer a las personas, pero
necesitaban que las muertes que ese terror producía fueran tangibles, que en
las esquinas de Bahía Blanca hubiera cadáveres.
La actividad de
TAFFAREL fue plasmado por PERLINGER en su libro Hay cadáveres.
Es una combinación
de amedrentamiento y sospecha y fue otra de las manifestaciones por excelencia
del Terrorismo de Estado, a través de la actuación de TAFFAREL.
Aparte de su responsabilidad
directa por el ejercicio de la Jefatura, tiene responsabilidad por los hechos
de sus subordinados.
A sus órdenes
estaba el fotógrafo de “la escuelita” –Héctor CALSETTA- que fue reconocido por
Susana MARTÍNEZ, también Víctor AGUIRRE –quien luego fue segundo de esa
sección-, a quien le impartió las órdenes que dispusieron su participación
en el secuestro y posterior traslado a
Bahía Blanca de GON y TRIPODI, junto con CRUCIANI. Esa comisión está en el legajo
pero no el contenido.
Por esas responsabilidades
se le pedirá la condena, por haber
consumado las conductas que fueron descriptas, como Jefe de la sección
Actividades psicológicas secretas del Destacamento de Inteligencia 181, lo cual
implica su responsabilidad jerárquica, la responsabilidad por los hechos
cometidos por sus subordinados, y en la emisión y transmisión de órdenes
ilegales, en la totalidad de los hechos que le fueron imputados.
La sección a su
cargo tenía como preeminencia la muerte y luego la presentación social de esa
muerte, y TAFFAREL utilizó los elementos y recursos de la sección a su cargo
para lograr ese objetivo.
12. Norberto CONDAL: oficial del
Ejército Argentino, ya se explicó en los desarrollos anteriores, cuál fue la
responsabilidad del Destacamento de Inteligencia y del Departamento 2. CONDAL
fue quien no pudo decir que la otra unidad tuvo injerencia, porque estuvo en
ambos destinos.
Egresó del Colegio
Militar en el ’66, estuvo en primer término destinado a Comunicaciones. En
diciembre del ’74 como vemos en su legajo (exhibido en pantalla) ingresó a la
Escuela de Inteligencia, allí obtuvo el título de técnico en Inteligencia. Como oficial con aptitud en Inteligencia fue
destinado al Destacamento de Inteligencia 181, como se ve en su legajo es
teniente 1º de Comunicaciones y se aclara que tiene esa aptitud especial.
Llegó a Bahía
Blanca el 23/12/75 y fue dado de alta el 26. En el ’77 continúa en la primera
sección Ejecución. Por su desempeño, si bien estaba en la sección Ejecución y
como se observa en su legajo, dependía directamente de las Jefaturas y segundas
Jefaturas, quienes lo califican son el Jefe y segundo Jefe. En octubre del ‘76
según se observa que parte en comisión al V Cuerpo de Ejército, Departamento 2
de Inteligencia, asciende y continúa en comisión en octubre del ‘77. El regreso
de esa comisión se da recién en el ‘78 cuando asume como Jefe de la segunda
sección Ejecución.
Su calificación
estuvo a cargo de TEJADA –quien dijo que no tenia nadie a cargo- y ALVAREZ.
Luego de su
periodo en Bahía Blanca, CONDAL pasó a ser Jefe de la sección Inteligencia en
Campo de Mayo.
En el 2009 CONDAL
fue condenado por ser responsable de espionaje en una causa donde se
investigaba la apropiación de bebés, en CCD en Córdoba.
Su indagatoria es
un listado de negativas: negó haber participado en la lucha contra la
subversión; haber pertenecido al Comando de Subzona; haber tenido capacidad
técnica en Inteligencia; conocer a CORRES; que el Departamento 2 participara en
la lucha contra la subversión; que el Destacamento 181 participara en la lucha
contra la subversión; conocer o saber que haya habido personas detenidas, que
haya habido detenciones ni cualquier otra actividad. Llegó a negar la
existencia de CCD en Bahía Blanca. Lo único que afirmó fue que se dedicaba al
conflicto con Chile.
El acto de negar
es el modo más elemental, incluso infantil, de buscar impunidad. Ni siquiera
asume la labor de elaborar una versión alternativa.
El propio Ejército
ha mandado documentación, que da cuenta de su aptitud técnica. Su
responsabilidad de los hechos surge a partir de su integración al Destacamento
de Inteligencia 181, que tuvo plena participación en la lucha contra la
subversión, circunstancia que damos por probada con el análisis que esta
Fiscalía ha efectuado respecto de LOSARDO, CRUCIANI, GONZALEZ, GRANADA,
TAFFAREL, AGUIRRE, CALSETTA. Desmiente esta afirmación una documentación del
caso BOMBARA; CONDAL pidió que no se le impute en este caso porque no estaba en
el Destacamento a la fecha de los hechos, lo cual no es cierto, porque en su
legajo figura su alta a partir del 26/12/75. Justamente hay una documentación
donde un comisario mayor GONZALEZ, dirigido al Destacamento de Inteligencia, en
que solicita el 3/1/76 se remita el documento de identidad de BOMBARA. Hay
constancias que el mismo 3/1/76 se recibe del Destacamento de Inteligencia 181
dicho documento. Es un ejemplo de la actividad que el Destacamento realizaba, y
su responsabilidad como uno de los pocos oficiales que tuvo injerencia.
La responsabilidad
de CONDAL debe ser analizada desde el punto de vista de toda la actividad del
Destacamento que desplegó mientras él estuvo entre sus oficiales. También está
probada la asignación de todos los recursos personales específicos a dicha
actividad, calidad distintiva de estos dos oficiales, CONDAL y GRANADA.
La documentación
de Inteligencia confirma que CONDAL se dedicaba a la lucha contra la
subversión, a perseguir víctimas y a cada una de las labores de Inteligencia.
Este es un documento en el que responde a un pedido de antecedentes (exhibe en
pantalla): luego de revisar en los archivos,
señala que no hay antecedentes ideológicos, judiciales o penales.
Documento firmado por Norberto CONDAL y representaba en esa respuesta a todo el
Destacamento, ante la Prefectura por ejemplo.
Hay una valoración
en ese documento, el concepto fundamental de esa valoración es el concepto de
enemigo. Destaco que él no puso (en la respuesta a la solicitud de
antecedentes) que no era su ámbito, como dijo ante el Juez. Por el contrario,
la respuesta que da, señala claramente que se trataba del ámbito propio de su
actuación.
Respecto de su
período de actuación en el Departamento 2 de Inteligencia, CONDAL negó que
dicho departamento haya participado en la lucha contra la subversión; lo que fue refutado con las pruebas respecto
de la actuación de ALVAREZ, TEJADA, CORRES, SOSA, SIERRA y del propio CONDAL,
quienes tuvieron participación en la lucha contra la subversión, y fue también
uno de los pocos oficiales con intervención directa en los hechos por los
cuales es acusado.
Cito nuevamente el
pedido de ascenso de GONZALEZ CHIPONT, ofrece como avales a ÁLVAREZ y CONDAL,
respecto del aniquilamiento de Ricardo DEL RIO, ACEVEDO e IZURIETA.
La pregunta es a
partir de qué, si se dedicaba al conflicto con Chile, CONDAL estaría en
condiciones de avalar estos hechos. Obviamente no como testigo sino como
oficial plenamente operativo, que ha tenido intervención directa como se ha
dicho.
Si el Destacamento
de Inteligencia tenía poco personal, como dijo TEJADA, no podía prescindirse de
un oficial destacado de Inteligencia.
En el caso BOSSI,
tenemos esta documentación (exhibe) que tiene por fuente la comunidad
informativa, es de 4/77, avala la actividad de CONDAL en el Departamento 2. El
asunto es Jefatura de MONTONEROS en esta
ciudad. Señala que está buscando a uno de sus jefes, que se mueve en una Citronetta o en una bicicleta marca Aurorita. Se agrega una copia del cuadro
organizativo del Destacamento 2 MONTONEROS de Bahía Blanca, esto origina una
orden de reunión en el Departamento 2 de Inteligencia, el departamento destino
de CONDAL. Describe a la persona nuevamente. Describen la organización que el
Departamento 2 de Inteligencia hacía de este destacamento de MONTONEROS. Allí se ubica a CUESTA, MONGE, BONFIGLIO,
GONZALEZ, LOFVALL, YOTTI, CEREIJO, IANARELLI, FERRARI y ponen como Jefe al
alias “Fernando” que buscaban.
Hay luego un nuevo
memorando de mayo del 77, la fuente es la comunidad informativa, llegan allí a
la conclusión que el alias que buscaban sería Alejandro BOSSI, quien a partir
de esta conclusión del Departamento 2 de Inteligencia, sería secuestrado junto
con su pareja. A partir de la persecución que inicia este departamento, van
armando los vínculos, dan con la identidad, operan sobre él y lo desaparecen.
Esa es la
consecuencia de la conducta del Departamento 2 de Inteligencia: la mujer
apareció (sus restos fueron identificados) pero BOSSI sigue desaparecido.
Esa era la
actividad que CONDAL desempeñaba en el Departamento 2 de Inteligencia.
Se pedirá su
condena por su desempeño tanto en el Destacamento de Inteligencia 181 como el
Departamento 2 de Inteligencia, lo que incluirá la coautoría en los hechos de
DEL RIO, RIVERA, GIORDANO, las hermanas IZURIETA, ROMERO, YOTTI, ACEVEDO,
GIORDANO.
Esta actividad de
Inteligencia es la que signó toda la actividad operativa, es la actividad que
subyace antes de cada uno de los hechos: una vez que el “blanco” está fijado,
los agentes de Inteligencia, tanto CRUCIANI como CORRES vuelven a aparecer en
las sesiones de tortura, arrancan la información y volvía así a funcionar la
máquina de matar, como fue el Ejército en esos años.
Toda la actuación
de estos oficiales ha sido con nombres supuestos o en la clandestinidad
absoluta, es uno de los objetivos de la Inteligencia.
Hanna ARERNT ha
establecido el porqué de la actuación en el ámbito absolutamente secreto:
“Cuanto más visibles son los órganos de gobierno, menor es su poder. Cuanto
menos se conoce a una institución, más poderosa resulta ser en definitiva. El
poder auténtico comienza donde empieza el secreto.”
Las torturas
entonces son producto de la Inteligencia; los interrogatorios fueron la
práctica de la Inteligencia; los cautiverios eran el sustrato de la
Inteligencia Militar; la información que arrancaban era su objetivo; el cálculo
de la disposición final era parte de sus evaluaciones; y también las
desapariciones y muertes fueron planificadas en términos de Inteligencia.
El personal de
Inteligencia –y esto es válido para estos cuatro acusados- fue el que le dio la
circunstancia a cada uno de los hechos: faltaba el modo, tiempo y lugar de
matar. El cuándo, dónde, cómo y a quién matar fue la actividad desplegada por
estos cuatro oficiales de Inteligencia, sobre los cuales se pedirá su condena.
Antes de continuar
solicito un breve cuarto intermedio.
Presidente: En
razón de la hora vamos a hacer un cuarto intermedio de diez minutos.
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