Caso Daniel
Osvaldo ESQUIVEL: su secuestro se produjo el 21 de
junio de 1977 al anochecer, por un grupo de cuatro personas, que lo
encapucharon y metieron en un vehículo. Fue en la calle Sarmiento frente al
diario LNP. El trayecto fue mayormente de asfalto y luego de tierra, pasando
por un “guardaganado”. Llegaron al CCD “la escuelita” y lo entregaron a otro
grupo de personas, que lo hizo poner contra una pared y le colocaron una venda.
Alcanzó a ver que en la pared había fotos de militares y policías muertos en
supuestos atentados. Lo dejaron en el piso en una habitación, atado de pies y
manos, una de las cuales le soltaban para comer. Fue interrogado y torturado,
lo despertaban y le daban comida a cada rato, para que perdiera el sentido del
tiempo. Fue atado a un elástico metálico y sometido a interrogatorio con
aplicación de picana eléctrica y golpes en los pies. La sala de tortura se
encontraba cerca de la habitación donde estaba recluido. El interrogatorio
versaba sobre su actividad en una empresa de cereales de Ingeniero White y lo
vinculaban con la explosión de un elevador de la Junta Nacional de Granos. En
una oportunidad le quitaron las vendas y el interrogador encapuchado le mostró
fotos de asambleas universitarias en la UTN, de donde conocía a HIDALGO.
La evidencia de su
persecución se hizo evidente cuando lo interrogaron sobre su ausencia a
principios del ’77, porque le dijeron que lo habían estado buscando sin
encontrarlo.
Desde donde estaba
se escuchaban los gritos por la tortura
de otras personas y la de otro cautivo en la misma habitación. Luego de nueve
días de cautiverio sin explicaciones, lo hicieron bañar, le dieron una
inyección tranquilizante y lo dejaron cerca de la localidad de Cabildo,
amenazándolo de muerte si contaba lo ocurrido.
Tanto ESPERANZA,
madre de ESQUIVEL como su entonces novia Silvia DI PAUL, realizaron
averiguaciones para saber su paradero. Recibieron sugerencias de LEIVA, dirigente ferroviario y
compañero del padre de ESQUIVEL. Trataron de llegar a “la escuelita” y no
pudieron avanzar. Hicieron gestiones ante el Seminario, fueron a ver a Monseñor
TOMASSI, quien les dijo en otra vistita que no volvieran más, pero que en poco
tiempo su hijo aparecería, lo que ocurrió a los pocos días. Estaba muy
desmejorado cuando fue liberado, les contó a sus allegados todas las
experiencias vividas. Otros vecinos de ESQUIVEL también fueron secuestrados,
como SAMPINI y FERRARI. La persecución sobre ESQUIVEL se extendió por años
posteriores: no pudo reiniciar estudios en la UTN, porque no le permitían
reingresar.
La prueba
documental que integra el caso es el expte.109/17 CFABB, la constancia de
alumno regular de la UTN, del 20 de marzo de 1975, la Libreta Universitaria de
la UTN, la resolución 55/78 de la misma facultad, mediante la que se rechaza el
pedido de reconsideración para ser readmitido como alumno, carta del 4 de mayo
del 83, legajo CONADEP 7629.
En las constancias
documentales de Inteligencia, figura que fue detenido ilegalmente en varias
oportunidades, a partir del año ’72, por su afiliación al PC. En el informe de
1974 se lo identifica como activo elemento de la Federación Juvenil Comunista
en Bahía Blanca.
En el
documento que se exhibe, está mencionado como “Robin” integrando actividades
con Eduardo Omar PIRAINO “Batman”
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