doctor CÓRDOBA (Fiscal) Caso Eduardo Mario CHIRONI: quien fue secuestrado en la
ciudad de Viedma, para el momento de su secuestro a mediados de diciembre de
1976 ya tenía sus compañeros secuestrados, y él mismo había comenzado a ser
vigilado y perseguido con esos fines. Por eso el 9 de diciembre de 1976 viajó
junto con su padre y hermano para gestionar frente a PAEZ la posibilidad de
continuar en libertad. Según relato su hermano Fernando, este encuentro se
llevo a cabo en dependencias del Destacamento de Inteligencia 181. PAEZ
interrogó a CHIRONI y luego les dijo que estaba todo bien.
Una vez que regresaron
a Viedma la persecución sobre ellos no cesó y tomaron conocimiento que la orden de captura estaba en manos de
FORCHETTI. Esto llegó a conocimiento de BERMEJO, abogado socio del hermano de
CHIRONI, FORCHETTI le dijo que la orden de captura la iba a cumplir “por
derecha o por izquierda”.
Ante la
imposibilidad de eludir su secuestro CHIRONI se presentó ante FORCHETTI y allí
perdió su libertad. Esto ocurrió el 13 de diciembre de 1976, aproximadamente a
las 18:00 horas cuando quedó bajo el poder de FORCHETTI. Hay al respecto
documentación en la causa donde se informó que en el libro de detenidos, que
luego destruyeron, el jefe de la Delegación Viedma constató que Eduardo Mario
CHIRONI ingresó detenido a disposición del V Cuerpo en esa fecha.
Tras dos días de
estar en ese lugar CHIRONI fue trasladado en un Falcon verde conducido por
ABELLEIRA, en principio al aeropuerto donde fue vendado y encapuchado y tirado
en la parte trasera de un vehículo. Al ser descendido del auto horas después,
pudo percibir que estaba en una dependencia militar y recordó haber visto un
cartel del Estado Mayor del V Cuerpo, concretamente del Departamento de
Logística. Al día siguiente de estar allí fue trasladado en un trayecto corto,
hasta “la escuelita”. En tanto, ABEL que fue el otro secuestrado que fue
trasladado por ABELLEIRA en ese traslado de Viedma a Bahía Blanca fue llevado
directamente a “la escuelita”.
CHIRONI continuó
vendado y atado, sometido a interrogatorios permanentes. Si bien es difícil
establecer grados de tormento, según los testigos que declararon al respecto
fue una de las personas más torturadas en el lugar, al punto tal que en ocasiones perdía el conocimiento y
deliraba, como consecuencia de las
torturas que le aplicaban.
De eso dio cuenta
RIAL, MEILAN, GARCIA SIERRA y MONGE. A partir de la información que le
arrancaban en la tortura, la Inteligencia la transmitía al grupo de tareas de
Viedma, a cargo de FORCHETTI, quien junto con CONTRERAS, intentaban corroborar
y sacar frutos de esa información, allanando en principio la casa de los padres
de Cristina CEBOLI o del propio CHIRONI. Un claro ejemplo de como la tortura
estaba dirigida a continuar con la represión, y como el grupo de tareas de
Viedma consumaba y constataba con violaciones de domicilio, en una actuación
claramente enmarcada en el plan represivo. CHIRONI estuvo cautivo en el CCD
hasta el 24 de diciembre de 1976 cuando fue llevado a la UP4. Cuando ingresó a
la unidad carcelaria su estado de salud era muy grave: tuvo tres paros
cardíacos, sin que SELAYA que era el director jefe de la cárcel y responsable
de las condiciones en que tenía a las personas, haya dispuesto alguna atención
médica. CHIRONI se salvó por reacciones de su propio organismo. De esto dieron
cuenta ROBINSON, MONGE, MADINA FRESCO, AYALA, BERTANI -con quien compartía
celda-.
También fue
reconocido por el médico Gerardo RODRIGUEZ, quien se desempeñaba en Sanidad de
la UP4.
Si bien CHIRONI
ingresó el 24 de diciembre, su familia se enteró tres días después, lo que no
deja de ser revelador, porque SELAYA a la “comunidad informativa” la nutría con
información el mismo día que se efectuaban los ingresos. La actividad
prioritaria tanto en el ’76 como en el ’77 era orientada a la “comunidad
informativa”. Los detenidos tenían que arreglárselas como podían para
comunicarse con sus familias.
Cuando la familia
lo vio el 31 de diciembre no lo reconoció por el estado en que se encontraba:
estaba golpeado, con los ojos hinchados, con quemaduras y apenas podía caminar.
Su mujer CEBOLI
declaró que cada visita significaba para ellos el sometimiento a situaciones
vejatorias en la requisa, por parte del personal penitenciario.
Eduardo CHIRONI
fue otro de los trasladados el 22 de agosto de 1977 a Rawson, veremos al
fundamentar las responsabilidades, que ese traslado fue ordenado por FANTONI.
La fecha y oportunidad fue determinada por
DELME, Jefe de Registro y Enlace y fue MIRAGLIA quién dispuso los medios
y personal para ejecutar ese traslado, que se realizó también en condiciones de
tormento, con personas atadas, vendadas y sometidas a continuo maltrato.
Si bien el ingreso
de CHIRONI a la UP4 ocurrió el 24 de diciembre de 1976 el decreto PEN 1/77 es
del 3 de enero de 1977.
Durante todo el
tiempo que CHIRONI permaneció secuestrado y desaparecido, su familia hizo
numerosas gestiones, llegando incluso a hablar con CATUZZI, quien formuló la
frase que ya fuera analizada, respecto a que el sufrimiento de CHIRONI lo
purificaría.
Remarco que como
consecuencia de las graves torturas padecidas, se le produjeron lesiones
gravísimas que no cesaron con su libertad ni el cese de maltrato. En el año ’83
se le extirpó un testículo y a raíz de una quebradura de costilla, lesión que
nunca fue tratada mientras estuvo privado de libertad, se le produjo una
fibrosis muscular que derivó en un cáncer y determinó que el 23 de septiembre
de 2008 Eduardo CHIRONI muriera.
Fueron también
llevadas en su cuerpo, durante el tiempo que vivió Eduardo, las marcas de las
quemaduras en su espalda, las heridas en el maxilar y cortaduras en las muñecas
producto de las ataduras.
Los hechos fueron
corroborados por las propias declaraciones de la víctima, y los testimonios de
CEBOLI, Fernando CHIRONI, BERMEJO. La prueba documental: expte. 17 y expte. 862
CFABB, el Decreto PEN 1/77, legajo CONADEP 473, ficha individual de cárcel.
Agrego como dato de interés una carta de puño y letra de PAEZ a la familia
CHIRONI, enviada el 12/5/08. Allí PAEZ desde Campo de Mayo le dice a Juan
Fernando CHIRONI que en mayo del 2007 el
Juez ALVAREZ CANALE le hizo leer las manifestaciones de BENAMO respecto a las
torturas recibidas. PAEZ escribió “lamentablemente los responsables o están
muertos o están impedidos de declarar”.
En este debate
vimos cómo se ubicó a PAEZ en la sala de tortura donde estaba recurrido BENAMO.
O sea no es cierto que los responsables estén muertos o impedidos: PAEZ es el
responsable directo de esas torturas, pese a lo que diga en esa carta.
Luego PAEZ dice:
“siempre he manifestado que la población civil sabía más de lo que pasaba en el
lugar de detención que nosotros, que estábamos enclaustrados en nuestro
trabajo.” Y define a su familia, a la propia de PAEZ y a la de CHIRONI, como
“dos familias afectadas por esta guerra entre hermanos, que como tal por ahora
no le veo solución.” También menciona allí “recuerdo la planificación de la
‘operación trigo’, realizada a pedido de los agricultores de la zona triguera
de Buenos Aires amenazadas por los MONTONEROS, que les iban a quemar los
campos.” O sea recuerda bien PAEZ la planificación de esos operativos en esta
carta y sobretodo, resalta que su familia está afectada, se pone él como
víctima.
Documentación de
Inteligencia: ficha DIPBA de Mario CHIRONI, catalogado DS, hay un seguimiento
posterior del año ’82 donde se lo ubica a Eduardo CHIRONI con cada uno de sus
antecedentes, incluso su domicilio, la patente de su auto, la escuela donde da
clase su mujer (exhibe). Luego en la
ficha de ABEL figura como un asiento sin
fecha que ABEL estaría vinculado a ENTRAIGAS (otro de los secuestrados de
Viedma) e integrantes del “grupo CHIRONI”, como responsable de algún grupo
político. En el año ’79 hay documentación que como “factor político” lo sindica
como MONTONERO. Ahí en pantalla donde se habla de un “factor político” a partir
del relevamiento de datos del hermano de CHIRONI (MONTONERO indicado en la
ficha).
También como
información de Inteligencia, hay una comunicación que hizo SELAYA del ingreso de Eduardo Mario
CHIRONI a la U4 y la comunicación estrictamente confidencial y secreta, al Jefe
de Contrainteligencia de la Prefectura Naval Argentina. Al mismo tiempo
informaba en ese mismo documento de libertades, ingresos. Había un reporte
permanente producto de acuerdos previos,
una información que fluía desde la decisión de este jefe de unidad en el interés de seguir
ubicando dónde estaba la víctima y qué información se podía obtener.
En síntesis se ha
probado en este juicio que Eduardo Mario CHIRONI fue secuestrado el 13 de
diciembre de 1976 en la Delegación de la PFA en ese entonces a cargo del
comisario FORCHETTI, trasladado al Comando del V Cuerpo de Ejército el 15 de
diciembre de 1976, ingresado a “la escuelita” donde fue interrogado y sometido
a torturas; luego ingresado a la cárcel de Villa Floresta el 24 de diciembre de 1976, donde ingresó en
un estado grave de salud. Trasladado el 22 de agosto de 1977 a la cárcel de
Rawson y recién recuperó su libertad en marzo del ’78.
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