Caso Hugo
Washington BARZOLA: integra una concatenación de
casos, a partir de secuestros y violaciones de domicilio. Declaró en el juicio
y dijo que en el año ‘76 era técnico en electrónica y radioaficionado. El
secuestro se produjo en su vivienda una madrugada de julio ’76: un grupo de
personas armadas y de civil lo introdujeron en un Opel K color azul y lo trasladaron encapuchado en el piso del
vehículo, con un arma apuntándole en la cabeza. Pudo constatar que se dirigían
al V Cuerpo, donde permaneció varias horas. Allí le ataron las manos atrás con
alambre de fardo, lo golpearon y percibió un fuerte aroma a formol. Pudo
escuchar los gritos de una mujer, a la que le gritaban para que dijera la
verdad, y la mujer lloriqueaba. Posteriormente fue trasladado en otro vehículo,
previo desatarlo y quitarle un capuchón de yeso que le habían colocado en la
cabeza. Lo llevaron al Batallón de Comunicaciones 181, allí entregaron su
documento al Jefe de Guardia y lo hicieron esperar. Durante la espera pudo
observar intenso movimiento en el lugar, vio salir a la gente detenida en el retén de guardia, que
iba al baño, eran 13 personas estimativamente. Vio también a los que estaban en
la celda de castigo: “parecían fantasmas
atados con alambre de fardo”.
Su cautiverio en
ese lugar se prolongó por más de tres meses. Observó allí los preparativos
militares para el operativo de la
localidad de VILLARINO, donde fue secuestrado DEXTER.
Hasta ese lugar lo
llevaron, eran como más de un centenar de secuestrados. Relató que un día halló
una documentación con la foto del subteniente GANDOLFO a quien reconoció del
operativo de su secuestro. Esta persona se encuentra en estado de elevación a
juicio por este hecho.
Su secuestro quedó
acreditado con la declaración de su esposa, CASALLA, y su permanencia en el
Batallón fue acreditada por las declaraciones de LAURENZENA y SCFASCIA, que fue
quien le avisó a CASALLA dónde estaba su esposo. Durante y luego del cautiverio
no se le formuló acusación. Sin embargo BARZOLA indicó un posible motivo: su
hijo homónimo figuraba en la agenda de MONACO y BUFFO, ambos fusilados en Entre
Ríos, a quien habían contactado para que le dieran clases particulares a su
hijo. Eso y su condición de técnico en comunicaciones, consideró relevantes
para su secuestro.
La constancia
documental son el legajo CONADEP 7753, y la nota de ASPITARTE dirigida a la esposa
de la víctima (24 de agosto de 1976) mediante la que le hace saber que su
esposo está detenido en dependencias del Comando del V Cuerpo. Lleva membrete,
firma y sellos.
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