(continúa
Azzolín) Voy a referirme ahora al contexto particular de los hechos sucedidos
en la zona de Bahía Blanca, y esta exposición la vamos a tener compartida con
el Dr. CORDOBA que me va a seguir en unos minutos.
La
realidad de la organización militar de Bahía Blanca y de la zona de influencia
se compadecía al tiempo de los hechos con lo que ocurría a nivel nacional, ya
hemos mencionado que alguna de las reglamentaciones mencionaban la existencia
de una zonificación del país, esa es una zonificación del país que dicen los
reglamentos, tenia que ver con el plan de capacidad del años 72, si bien podía
aparecer respondiendo como una organización administrativa del ejercito,
también respondía a una concepción ideológica que tenía que ver, como lo
menciono CORDOBA anteriormente, con la estructura represiva que se había
establecido en Francia para reprimir a la guerrilla de Argelia. La
zonificación, la cuadriculación de un determinado territorio tenía que ver con
eso también. Pese a que esta mencionado en algunas de las directivas que hemos
mencionado, oficialmente el Ejercito Argentino se ha encargado de indicar que
toda la normativa relativa a la existencia de áreas, zonas y subzonas, como la
planificación de la represión política durante el gobierno de facto fueron
destruidas por órdenes emanadas por el propio gobierno de facto. Sin embargo,
hay algunos elementos que se fueron recolectando a lo largo de estos años que
permiten reconstruir el panorama, por ejemplo los Anexos I, II y III de la
directiva del consejo de defensa 175, donde están mencionadas las zonas.
También el trabajo sobre Áreas y Tumbas, informe de los desaparecedores de
Federico y Jorge MITTELBACH, informe que fue incorporado al debate, nos permite
reconstruir el panorama.
Para
la época el ejercito estaba desplegado en el país que había sido divido por
zonas, en definitiva terminaron siendo cinco. Cuyo comando coincidía con el de
cada uno de los cuerpos de ejército y en algún caso con el comando de
institutos militares. En lo que nos interesa el comando de Zona V, se
encontraba a cargo del comandante del V Cuerpo de ejército con asiento en esta
ciudad y jurisdicción sobre el sur de la provincia de Buenos Aires, varias
localidades linderas y algunas otras de la provincia de Rio Negro, incluida la
ciudad de Viedma. También la subzona 52 a cargo de la Brigada de Montaña sexta
con asiento en Neuquén. La subzona 53 a cargo de la Brigada novena con asiento en
la ciudad de Comodoro Rivadavia. Y la subzona 54 a cargo de la Brigada onceava
con asiento en la ciudad de Río Gallegos. Esta, hay que destacarlo, fue creada
en 1980.
Finalmente
cada subzona estaba dividida en áreas, generalmente a cargo de Unidades de Combate,
en lo que interesa a la subzona 51 que es donde se cometieron los hechos,
estaba integrada por el área 511, cuya Unidad responsable el Batallón de
Comunicaciones 181. También teníamos el área 512 y 513. Esta distribución se
basa en el trabajo publicado por Mittelbach, que no se le ocurrió hacer esto
porque un día se levanto a la mañana y distribuyo el país en áreas, sino porque
el mismo fue militar y se nutrió de los documentos militares a los que tuvo
acceso durante el ejercicio de sus funciones. Y además así lo ha afirmado
cuando presto declaración testimonial en muchos otros juicios en los que se
investigan este tipo de crímenes.
Además
ese esquema termina siendo ratificado por Adel VILAS cuando declara ante la
Cámara Federal bahiense, él presento un grafico en El cual aparece representado
el esquema del V Cuerpo del Ejercito. En muchos otros documentos aportados en
el juicio, por ejemplo el Procedimiento Operativo Normal: PON, que fue aportado
también por Vilas ante la Cámara Federal de Bahía Blanca se menciona a la
jefatura del área 51 o del Comando del V Cuerpo de Ejército, esto para que
nadie nos venga a decir que la zona no existía, que el área no existía y que la
zona de defensa V tampoco existía y está documentado.
Como
mencione precedentemente, además de toda la normativa que mencionamos, en la
caso concreto de Bahía Blanca, parte de su actividad estuvo signada por el PON
2475, titulado Detención, registro y administración de delincuentes subversivos
y que fuera aportado por Adel VILAS en su declaración indagatoria. Hubo muchos
otros PON, algunos están mencionados en las normativas, alguno otro fue
mencionado por CORRES en alguna declaración, pero en la mayoría de los casos
estos PON no han sido obtenidos, probablemente porque hayan sido destruidos. El
objetivo declarado de este PON que fue incorporado al debate, es fijar el
régimen para la ejecución de las detenciones y tratamientos a someter a los
delincuentes subversivos, tendiendo entre otras cosas a obtener la mayor
cantidad de información posible. Se determinan como deben fijarse los blancos,
lo que implica una actividad de inteligencia, también como practicar las
detenciones, basadas obviamente en esa actividad de inteligencia previa. Ya que
incluso se habla en el reglamento de los motivos que genero cada uno de las
detenciones, hace hincapié en tomar medidas de seguridad para que el detenido
no reaccione frente a la accionar militar y en el comienzo del interrogatorio
del recién detenido por el jefe del operativo. Se dispone el traslado del
detenido a un lugar de detención provisorio con gran injerencia del G1
personal, que era el encargado de designar el lugar a donde debería ser
alojado, o incluso del traslado si el lugar estaba colmado en su capacidad.
Cada detención debía culminar con un informe que era entregado al área de
personal, al área de inteligencia y al área de operaciones. Que no me vengan a
decir que los jefes de operaciones autorizaban casamientos.
Alojado
el detenido debía darse cuenta de la detención al destacamento de inteligencia
181, cuyo personal debía interrogarlo, con el objetivo final de fijar nuevos
blancos, pudiendo trasladarlo a otro lugar para facilitar la investigación. El
G1 se encargaba de designar ese nuevo lugar. A cargo del G1 estaba también
estaba decidir o no la puesta del detenido a cargo del PEN y la comunicación,
si se justificaba dice el reglamento, al Juez Federal. Parece que había
detenidos, cuya detención no se justificaba hacerle saber a la justicia civil.
Incluso en caso de fallecimiento, el G1 tenia la posibilidad de infórmale o no
al Juez Federal esa circunstancia. La libertad si no había méritos también
estaba a cargo del G1. Una vez trasladado a una unidad carcelaria, la decisión
acerca de su libertad, y eso se empareja con lo que nos dijo CORDOBA antes, era
tomada por el comandante de la subzona, asesorado por el G1, G2 y G3, personal
de inteligencia de operaciones.
En
la cárcel los detenidos podían ser interrogados por el personal militar, previa
autorización del área de personal. Y el destacamento de inteligencia debía
informar diariamente al área de personal y al área de inteligencia los
detenidos en procedimientos efectuados ese mismo día. Con esta explicación le
voy a ceder la palabra al Dr. CORDOBA que va a seguir explayándose sobre el organigrama
del V Cuerpo de Ejército.
Córdoba
(Fiscal): Este
esquema represivo que acaba de describir el Dr. AZZOLIN tuvo aplicación en
estructuras concretas existentes, organizadas en esta ciudad en diferentes
unidades, me refiero a que Bahía Blanca es el asiento, incluso actual, del
Comando del V Cuerpo de Ejercito, del Batallón de Comunicaciones, del
Destacamento de Inteligencia 181, que ahora tiene otra denominación.
En
primer término en relación al Comando de Cuerpo, fue una de las cinco grandes
unidades de batalla del país y destaco en esto que es uno de los cinco cuerpos
de ejército que tenía enclave, al momento en que se produjeron los hechos, en
una ciudad de aproximadamente 200 mil habitantes. Esa era la dimensión de Bahía
Blanca, es decir que tenemos una desproporcionada estructura militar, respecto
de la dimensión de la sociedad civil, esto, en principio, no debería ser un
dato relevante, si es que los cañones de ese ejército no apuntaban hacia las
calles de la ciudad, hacia las personas que vivían acá. Y tiene enclave en esta
ciudad a partir de una decisión estratégica relacionada con la defensa de la
frontera territorial patagónica, desde allí es que el enclave es Bahía Blanca y
es un Comando de Cuerpo, del cual dependen todas las unidades patagónicas. Es
decir: esa es la dimensión del comando del V Cuerpo de Ejército. Insisto que el
ejército es fundante de esta ciudad que esta signada por el aniquilamiento, se
fundó sobre el aniquilamiento de los pueblo originarios, del mismo modo es
conocida la escena en la cual el fundador de Bahía Blanca, el coronel Estomba,
ataba a la boca del cañón a quien se sublevaba en su ejercito y lo volaba por
los aires, eso parece ser un episodio que signó también, evidentemente por
otras razones, la historia local; también luego por el enclave del Comando V
Cuerpo de Ejercito de la ciudad, también se reorganizó para la protección de
intereses portuarios a partir de que Ingeniero White y Bahía Blanca era un
lugar en donde había potencialmente, y de hecho los hubo, conflictos laborales
internacionales por la actividad portuaria, la primera huelga nacional de la
historia argentina fue decretada en esta ciudad. Y este perfil, estas razones
salteadas de por qué y cuál es la conformación del V Cuerpo de Ejercito,
tampoco fue ajena a la investigación y juzgamiento de estos hechos, de hecho en
el 2009 cuando estando detenido en prisión preventiva en la policía federal
argentina Julián Corres, una mañana ya no estaba. Se habló de fuga, se habló de
alguna otra posibilidad, esto se dio durante la licencia del Ex Juez Retirado
Alcindo ÁLVAREZ CANALE. En ese momento la investigación que se hizo enseguida
derivó en la responsabilidad en el año 2009 de quien estaba a cargo de la
agencia de inteligencia y del comandante de cuerpo, es decir, a partir de haber
direccionado por la doctrina de seguridad nacional la injerencia en asuntos
internos además del control social histórico ha sido permanente incluso hasta
el presente. La organización de este comando de cuerpo tiene una máxima
autoridad que es el comandante que coincide con el comando de zona que es la
máxima autoridad de la Patagonia, es un general del Ejército y es uno de los
cinco a nivel nacional, que poseía al momento de ocurrir los hechos un poder
político irrestricto, es decir, era la utoridad militar y a la vez la autoridad
política de la Patagonia, además del poder sobre la vida y la muerte de las
personas que determinaban que eran sus enemigos. Estos cargos fueron ocupados
sucesivamente por OLIVERA ROVERE, AZPITARTE, CATUZZI y VAQUERO. El segundo
comandante que era la autoridad que le sigue en esta jerarquía fueron SUAREZ
MASSON, VILAS Y CATUZZI. Luego viene el Secretariado General, el Jefe del
Estado Mayor y el Estado Mayor dividido en diferentes departamentos;
Departamento 1 "Personal" a cargo de FANTONI en lo que aquí interesa,
el 2 a cargo del prófugo ALVAREZ, el 3 a cargo de Juan Manuel BAYÓN y el 4
"logística", estuvo a cargo de COBO quien falleció antes de ser
juzgado. Debajo de esos departamentos están las divisiones en las que se
organizan, divisiones en lo que aquí interesa estuvieron a cargo de;
Inteligencia cargo de TEJADA, Registro y Enlace dentro de personal a cargo de
DELMÉ y en operaciones a cargo de PÁEZ. A partir de allí se ramifica la
estructura militar en diferentes unidades de menos jerarquías y con mas
personal. Uno de los puntos que este debate ha tenido y va a tener es cuál era
el rol de este Estado Mayor, si era un rol meramente asesor o si era un rol
operativo. Lo hemos tenido que escuchar acá a MANSUETO o a PAEZ, ambos
acusados, que nos dan la imagen de un Estado Mayor como una especie de un
cuerpo celestial que eventualmente, y ante el requerimiento del Comandante
emitirían algún tipo de parecer sobre alguna alta cuestión militar, ahora: eso
no explica, es incompatible, está desmentido, queda deshecha esa posibilidad
con la frondosa documentación que ellos mismos suscriben, pidiendo capturas u
ordenando, por ejemplo en el caso del G1 de FANTONI, el traslado de un
detenido, no sabemos desde donde. Obviamente del CCD, porque no decían desde
donde, a la cárcel o teniendo injerencia, por ejemplo, en quien autorizaba al
G1 que pueda interrogar a alguien en la cárcel, eso era una orden exclusiva
expresa de por ejemplo FANTONI que enviaba a la cárcel a un detenido por
considerarlo "subversivo", decía: ténganlo ahí adentro, en estas
condiciones, comunicado o incomunicado y eventualmente decía expresamente, eso
lo veremos luego en documentación, que podrá ser indagado, interrogado por la
Brigada de Investigaciones. Esa era la injerencia de ese Estado Mayor, lo cual
no tiene absolutamente nada que ver con esa figura que desde hace años vienen
sosteniendo de un Estado Mayor asesor, ni hablar obviamente de la presencia y
el protagonismo de PÁEZ en las torturas. Respecto al funcionamiento de esta
cadena de mando, que va desde Comandante, General hasta Coroneles a cargo de
departamentos y jerarquías inferiores o medias como Capitanes, Tenientes y
demás; hay 2 casos que revelan que las ordenes fluían por la cadena de mando. Uno
de esos casos lo contó uno de esos Comandantes en indagatoria, al ser
preguntado por esta cuestión de cadena de mando, explicó que en una oportunidad
un cabo de apellido POSSE secuestró a 2 personas, luego las habría extorsionado
y las llevó al Comando del Cuerpo y las mató. Este Comandante, general, dijo
que en ese caso como no era un procedimiento ordenado lo sometió a la justicia
civil, le hizo un sumario interno, administrativo propio de la institución
militar y desde allí fue llevado al ámbito civil y juzgado por la justicia
civil. Y en el caso del cabo ALMADA, un caso en donde la instrucción de un
sumario administrativo nos revela que en el marco de un procedimiento anti
subversivo, a cargo de Julián CORRES uno de los Suboficiales que participaba de
ese procedimiento robó para él una sombrilla y algunos elementos menores, eso
también al no estar ordenado, al salir de la orden que se la había dado de
solamente violar el domicilio y eventualmente secuestrar a quien buscaban,
generó un sumario interno y una sanción disciplinaria. Estos hechos son
determinantes, porque nos dan la pauta de que en plena dictadura, el que se
salía del mando era sancionado, y si uno ve el legajo de CRUCIANI no tiene
ninguna sanción por parte de GRANADA, por ejemplo, que era quien podía darle
ordenes, quien debía controlar que hacia y le daba el contenido a la actividad
de su subordinado. Lo mismo ocurre con el legajo de CORRES, no tiene ninguna
sanción por parte de TEJADA, es decir, esto nos confirma que ambos; oficial y
suboficial, principales torturadores del CCD actuaron por orden de estos 2
acusados por poner ejemplos. Es decir, en este esquema, la diferencia entre lo
ilegal o no, que es lo que estamos determinando en este juicio, no pasaba ni
por la conducta, ni por el código penal. Lo que determinaba la inclusión o no
de la legalidad era la observancia de la cadena de mando o la salida de ella. Y
esto implicaba que en el plan criminal toda ilegalidad tenia que pasar por la
decisión del superior jerárquico, Comandante, segundo Comandante, Jefe de
departamento, Jefe de División hasta el elemento operativo, como ellos le
llamaban, y esto incluye también la cadena de mandos intermedia como por
ejemplo MASSON como Jefe de Sección, que tampoco tiene sanciones, ni han
sancionado a ningún suboficial, ni a ningún miembro de la Agrupación Tropa
sobre la cual tenia la jefatura. IBARRA tampoco tiene sanciones de BAYON, es
decir, la presencia y despliegue de IBARRA en el operativo de acción
psicológica desarrollado en Catriel 321 durante el tiempo en que el cumplía
ordenes que emitía o transmitía BAYON, es plena responsabilidad de BAYON, sino,
sancionaban hasta quien se robaba una sombrilla. Esto determina que la
actuación orgánica de los elementos operativos como CORRES, CRUCIANI, IBARRA por
ejemplo, determine una sanción penal, tenga repercusión sobre lo que es la
construcción de la responsabilidad penal conforme a las pautas dogmáticas
vigentes, y esto lo confirman por otro lado que en una institución
jerárquica como la institución Armada o la institución Policial, es siempre de
actuación colectiva. Nosotros fuimos a hacer una inspección ocular a la
Batallón de Comunicaciones 181 y ahí pudimos ver nosotros mismo que no hay
operación posible, dentro de lo militar, de 1 sola persona. Para abrir una
puerta el Teniente Coronel, delante de las partes y de los jueces, le dio una
orden a un teniente. Ese teniente, a un suboficial que se hiciera presente y
que después abra la puerta. Ese es el modo en que se graficó, incluso adelante
nuestro, el modo en que funciona una cadena de mando, aun ante un hecho
insignificante. Es decir, es absolutamente impensado que por ejemplo CORRES
haya actuado por propia iniciativa y no por orden de GRANADA. Y ese paralelismo
inicial que contrasta entre la misión del Comando del V Cuerpo y lo que fue la
realidad del terrorismo de estado que desarrollaron, también repercutió años
después. Es decir, potenció una ineptitud en el plano estrictamente militar,
esto lo destaca Salvador María Lozada quien dice que el terrorismo de estado
también conlleva una perdida de la capacidad combativa en toda situación en que
no se verifiquen ventajas abusivas y exorbitantes en las que operaron las FFAA
en estos casos. Los ejércitos tienden a volverse ferozmente imbatibles con su
población y grotescamente ineptos frente al adversario interno, y estos
oficiales se refugiaron en estos hechos, en la supremacía feroz de picana y de
lo que ellos pretendían como combatientes; personas atadas y vendadas. Por otra
parte, en los hechos que vamos a describir luego, vamos a ver una frecuentación
constante de estas personas en lo delictivo, es decir secuestraban, cumplían su
objetivo, pero luego robaban también. Se llevaban el auto. Volvían a buscar las
sillas. Lla mesa, todos los electrodomésticos. Y esta frecuentación constante
en lo delictivo de estas personas devino en una practica estatal y un método de
actuación y eso es lo que derivo en el saqueo, en los delitos, en el robo,
quizás por compararlo con lo que constituye el centro de la acusación, eran
delitos menores. O sea, no solo era el odio al sucio trapo rojo como ellos
decían, fue al mismo tiempo una macrocriminalidad del terrorismo de estado y en
esa frecuentación constante con lo delictivo es que robaban los elementos que
había en una casa hasta la ropa. Alicia PARTNOY nos conto que reconoció la ropa
de Mary JUNQUERA en el CCD, llegaban a eso, hasta robar la ropa de sus
victimas. Y al respecto de esa frecuentación constante en lo delictivo, como he
dicho antes, el accionar de estas personas destruyó los vínculos sociales de
cada una de la victimas y también de la sociedad; y también los saco de las
pautas civilizatorias a ellos, y este proceso de justicia, este juicio que se
esta desarrollando tendrá como efecto secundario también sacarlos de esa
criminalidad constante en la que vivieron y viven respecto de los familiares.
Es decir, el proceso de justicia tiene no solo un efecto reparador para las
victimas, sino que al mismo tiempo representa una sentencia que reescribe la
biografía de estas personas, les revela las verdad de lo que han sido,
cualquier discurso justificativo que puedan tener se deshace con las pruebas y
en forma de condenados, como debe ser, van a tener el regreso al plano jurídico
que también los tiene que incluir a ellos.
Siguiendo
con la estructura militar, voy a hacer alguna referencia a uno de los generales
que estuvo a cargo de la segunda comandancia, que es Adel VILAS, fue el segundo
Comandante, Jefe de Estado Mayor y Comandante de subzona y durante su
indagatoria en el año 1987 ante la Cámara de apelaciones hizo el primer aporte
documental de entidad en una causa judicial: El Plan del Ejercito fue aportado
por el en esta causa y es una figura que refrenda el concepto del ejercito
tomando el cuerpo social de la población como blanco de ataque. VILAS fue uno
de los pioneros del terrorismo de estado que encabezo el Operativo
Independencia en Tucumán y aplico allí las enseñanzas de la Escuela Francesa
que luego también aplicaría acá, que es la transformación del Ejercito Nacional
organizado como institución publica fundante de la nación en un ejercito de
ocupación del propio territorio, y en ese accionar del terrorismo de estado que
implica accionar contra la propia población es que el abarcó tanto al enemigo
como a los flancos que son los aliados a los enemigos, a los familiares
también. El objeto inicial de la presencia de VILAS en esta ciudad decía ser la
concepción ideológica de la subversión, por eso, la ofensiva inicial en Bahía
Blanca se podría considerar que el golpe de estado comenzó un año antes en la
ofensiva con eje en la Universidad Nacional del Sur. En el discurso de los
acusados en este juicio, VILAS es un loco, un descastado, alguien que dentro de
la institución tiene su propia ley. Lo ha dicho por ejemplo GRANADA en su
indagatoria, MANSUETO lo esbozó también cuando habló ante el Tribunal. Ellos
consideran que VILAS era un psicópata, que estaba loco, que tenia su propia
ley, con la que solo él y la gente de él se regia, pero esta hipótesis, esta
forma de explicar la presencia y las acciones de VILAS que ellos compartían,
hay ordenes, luego lo vamos a ver documentado, que daba VILAS y cumplía
GRANADA, supone, para que VILAS sea un descastado, que la institución sea
distinta, y en estos años que abarcan los hechos, la institución era lo que fue
VILAS, y VILAS fue lo que fue su institución. Al llegar a Bahía Blanca había ya
grupos operativos paramilitares operando y lo que hizo el accionar de este
segundo comandante fue darle organización a eso, por eso el plan sistemático
del que habló el Dr. AZZOLIN tiene en el accionar de VILAS, cuando llega y los
incorpora a las fuerzas del ejercito, es ahí en donde el plan sistemático entra
a funcionar y cambia la impronta de las conductas represivas y también del tipo
de hechos que vamos a encontrar. También como otra forma de rebatir que VILAS
no eran un descastado, tampoco un protagonista exclusivo, sino que era parte de
una institución, está el indicativo de que cuando se fue la represión siguió
igual, incluso hubo periodos en que se profundizo.
En
la indagatoria en primera instancia GRANADA intentaba decir que CRUCIANI no
estaba a cargo de él, sino a cargo de VILAS. Cuando se le preguntó como iba a
explicar él que después de ido VILAS de Bahía Blanca CRUCIANI siguió haciendo
lo mismo y el que siguió fue él: no supo que responder. Es decir, esa tesis se
rebate y confirma: quien le daba ordenes a CRUCIANI era GRANADA, en conjunción
con las políticas de VILAS y con las que vinieron después. No era parte de una
impronta personal que quizás la haya tenido VILAS con la política de tierra
arrasada propia de la selva urbana que el decía, pero hubo un funcionamiento
institucional que siguió y excedió la presencia de VILAS en Bahía Blanca. Luego
hay también en el discurso de VILAS toda una concepción presuntamente
ideológica de la represión por eso el ataque a los integrantes, a los
profesores de la UNS al cual después hare referencia. Esa concepción ideológica
se deshace, era obviamente de tintes nacionalistas, luego tuvo algunas cercanías
políticas años después. En una de las escenas que nos relato Rubén BUSTOS ante
el Tribunal dijo que mientras estaba siendo torturado por el juez y algunas
otras personas, como la secretaria del Juzgado Federal en Comando V Cuerpo de
Ejercito, mientras estaba cautivo, entró VILAS a los gritos diciendo: “Quiero
cadáveres” ese era el grito que repetía; "Quiero cadáveres, quiero
cadáveres". Esa expresión de "quiero cadáveres" no cabe en
ninguna cosmovisión ideológica, no hay cosmovisión ni occidental, ni moral, ni
cristiana, ni ninguna que pueda contener la expresión del asesino. Simplemente
no hace falta ninguna otra concepción, ni tampoco ha tenido otra más allá del
maquillaje legitimante de un discurso que se quiebra ante la pretensión
simplemente de cadáveres.
Luego,
el comando V cuerpo de ejercito, a eso me venia refiriendo organizo también la
Agrupación Tropa como grupo de tareas, o equipo de lucha contra la subversión y
utilizó el resto de los servicios y organizaciones que tiene en su ámbito como
la sanidad del hospital y llego a integrar, en esta desproporción militar en la
ciudad, a unidades enteras de la Patagonia afectándolas al accionar represivo.
El 24 de marzo de 1976 viene en comisión todo el regimiento de infantería 26 de
Junín de los Andes y se suma a los operativos antisubversivos. O lo mismo hace
una dotación del regimiento 9, el regimiento de caballería 4, es decir, la
estructura militar se reforzó para acometer contra la población, y eso es lo
que luego veremos que explica la presencia de oficiales comisionados en Bahía
Blanca, como el comando no tenía tropa operativa y quien se la proporcionaba y
se la siguió proporcionando fue el batallón de comunicaciones, se seleccionó
personal de las unidades dependientes de la unidades patagónicas, a un grupo de
oficiales a partir de las cualidades que estos tenían y las disposición a
ejecutar un plan criminal que consistía en la disposición incondicional a ir a
secuestrar gente y es por eso que entre fines del 75 y principio del 76 llegan
a Bahía Blanca comisionados para esa misión Santiago CRUCIANI, Adel VILAS,
Enrique DEL PINO, Jorge Aníbal MASSON, CORRES, GARCIA MORENO, todas esas
personas vinieron como un refuerzo y con una comisión; la de acometer la lucha
contra la subversión que, obviamente, ellos no sabían a quien tenían que
secuestrar, esa información ya la tenían los órganos de inteligencia.
La
estructura militar con asiento en Bahía Blanca sigue con el Batallón de
Comunicaciones de Comando 181, que ya desde el año 75, tenemos documentación
que habla de que sus tropas hacían operativos de lucha contra la subversión, lo
siguió haciendo en el 76 y continuo en el 77, en estos 2 años funciono como
CCD, los jefes del batallón de comunicaciones fueron Cipriano Argentino TAUBER
desde el 1974 hasta el 26 de noviembre de 1976 y luego siguió Jorge MANSUETO
SWENDSEN del 27 de noviembre en adelante en lo que aquí interesa y fue el
asiento del área 511, además del jefe del batallón tenia un segundo jefe;
Carlos STRIKER procesado en primera instancia en este momento, Alejandro
MARJANOV quien fue mencionado por los secuestrados, por la victimas del caso
Enet, Alejandro LAWLESS reconocido en operativos antisubversivos, GANDOLFO,
también procesado por el caso BARZOLA, reconocido en operativos, el oficial de
operaciones Manuel Emilio FREIRE de quien el propio MANSUETO dijo que
participaba de operativos antisubversivos. OTERO reconocido por GATICA en el
secuestro de GATICA, Juan Carlos CASTILLO y Pablo FORNASARI. En fin, es una
estructura que luego desarrollaremos, al momento de desarrollar la
responsabilidad de MANSUETO SWENDSEN. Luego, además del V cuerpo y del
batallón, estaba el destacamento de inteligencia 181, donde tenia además de
jefe y segundo jefe, estaban las secciones a cargo de los acusados GRANADA,
TAFAREL Y CONDAL. Allí en ese destacamento es en donde revistaba el personal
civil de inteligencia, donde revistaba el fotógrafo de La Escuelita CALZETTA,
uno de ellos al menos y que tuvo como actividad central la lucha contra la
subversión. Luego al momento de analizar la responsabilidad de los acusados
también haremos un repaso sobre las reuniones que quedaron documentadas de
comunidad informativa donde participan y en donde el propio jefe del
destacamento de inteligencia fija la agenda, por decirlo de algún modo, que es
el plan criminal que iban a ejecutar. Ya desde el año 75 eso es responsabilidad
del jefe del destacamento y no en carácter personal, sino, insisto, como parte
de una actuación profesional dentro de la estructura militar. Luego también de
estas estructuras relevantes para estos hechos esta el Servicio Penitenciario y
la Unidad 4, la Delegación de Policía Federal.
No
voy a ahondar en la estructura de la Armada, de la Prefectura, de la
Gendarmería, de la Policía Bonaerense, de la SIDE que han estado mencionadas en
este juicio. También en la documentación, pero voy a hacer referencia a otras
complicidades o coautoría que se ejecutaron, que contribuyeron al perfil
dictatorial...
Ferro (Pte) Doctor, vamos a dar por finalizada la
jornada de hoy vamos a hacer un cuarto intermedio hasta mañana a las 9:00
horas.
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