miércoles, 17 de julio de 2013

Hacete amigo del juez

Por Diego Martínez
El coronel retirado Jorge Igounet, ex edecán del presidente Carlos Menem, recuperó la libertad luego de un mes preso por participar en 1978 de una parodia de juicio destinada a blanquear en la cárcel de Bahía Blanca a un secuestrado que llevaba quince meses en La Escuelita, el centro clandestino del Cuerpo V de Ejército. Designado "defensor" de un militante montonero que según el montaje militar se había entregado voluntariamente "para pagar su deuda", el entonces teniente primero Igounet le advirtió que no se hiciera ilusiones porque "el juicio ya está decidido". Luego renegó ante el "Consejo de Guerra" por la "difícil misión" que implicaba defender a un "delincuente subversivo", pidió que se lo condene a la pena mínima por el "sincero arrepentimiento" de quien era torturado desde hacía más de un año y con quien aseguró no haber hablado, y no apeló la sentencia a veinte años de prisión. El juez Santiago Martínez (foto) coincidió con los fiscales en que el proceso era "una pantalla para legalizar una detención ilegal" pero dictó la falta de mérito de Igounet por suponer que "difícilmente conociera lo padecido por la víctima". Justificó que no hubiera preguntado por el motivo del "arrepentimiento" y la supuesta entrega voluntaria ante el enemigo en que el proceso se hizo "respetando la normativa y reglamentación vigente". Agregó comprensivo que Igounet no podía negarse a actuar de defensor porque "podía ser sancionado", calificó su labor en el simulacro como "positiva y oportuna", y concluyó que "las omisiones en las que pudo haber incurrido" no son reprochables a "un lego", pese a que Igounet no sólo era militar sino también abogado. Los fiscales José Nebbia y Miguel Palazzani, al apelar la falta de mérito, consideraron que la decisión del juez legitima la teoría de la obediencia debida y manifestaron su preocupación por la "reedición de arcaicas y vetustas posturas de justificación de lo hecho por un Estado terrorista" por parte de Martínez, el mismo juez que se niega a indagar por delitos de lesa humanidad al ex capellán militar Aldo Vara y al dueño del diario La Nueva Provincia, Vicente Massot. El ex edecán Igounet dejó la cárcel de Marcos Paz y volvió a su piso 13 en avenida Libertador 5952, aunque tiene prohibido salir del país. Su futuro, igual que el de Vara & Massot, está ahora en manos de la Cámara Federal de Bahía Blanca.



Igounet, con uniforme, en sus tiempos de edecán presidencial.



Igounet (al fondo a la derecha) en sus tiempos de edecán.

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