lunes, 29 de diciembre de 1975

Bombara, Daniel

Primer detenido-desaparecido de Bahía Blanca. Militante de la Juventud Universitaria Peronista y del gremio de no-docentes de la UNS, secuestrado por la policía de la provincia de Buenos Aires el 29 de diciembre de 1975, por orden del Ejército. Para justificar su muerte el comando adujo que mientras lo trasladaban en un patrullero, esposado y acompañado por tres policías, Bombara había logrado abrir la puerta y se había tirado al asfalto. Un día después, para no entregar su cadáver con signos de tortura, simularon que un grupo de desconocidos lo había robado de la ambulancia policial que lo trasladaba a la morgue. Sin embargo, en abril de 1976 una mujer secuestrada en el mismo raid que Bombara declaró ante el juez Guillermo Madueño y su secretario Hugo Sierra que habían sido detenidos por civiles y luego torturados. Continúa desaparecido.

jueves, 3 de abril de 1975

Cilleruelo, David

Militante de la Federación Juvenil Comunista y secretario de la Federación Universitaria del Sur. Fue asesinado el 3 de abril de 1975 en un pasillo de la Universidad del Sur, frente a decenas de testigos, por Jorge Oscar Argibay, suboficial de la Armada y custodio de máxima confianza del rector interventor Remus Tetu. Argibay murió prófugo de la justicia bahiense, que ordenó su detención recién en 1980, cuando ya había concluido su trabajo sucio. El resto de la patota local de la Triple A nunca fue investigado. A pesar de los 32 años transcurridos, la Universidad del Sur aún no se presentó como querellante en la causa.




viernes, 21 de marzo de 1975

Alduvino, Fernando


Correntino, 27 años, alias Gurí. Estudiante de filosofía en la Universidad del Sur y dirigente del gremio municipal. Secuestrado por la Triple A en la madrugada del 21 de marzo de 1975 . Acribillado a balazos.

viernes, 24 de enero de 1975

Bayarsky, Alberto Noé

Secretario de acción social de la seccional local del Sindicato del Personal de Vialidad Nacional. Asesinado por la Triple A de Bahía Blanca el 24 de enero de 1975. Según un comunicado sin firma difundido esa semana, lo mataron “porque no se lo podía coimear, no entraba en arreglos a espaldas de sus compañeros, era enemigo de la traición, de la cobardía, de la infamia. Por eso lo mataron. Por eso la CGT de Rodolfo Ponce saca un comunicado para cubrir las apariencias, cuatro días después del crimen”. Los asesinos huyeron en un Ford Falcon color habano.