Semanario Ecodías
Se hizo presente en Bahía Blanca el equipo de la organización Memoria Abierta para realizar estudios arqueológicos sobre los restos de las instalaciones del ex centro clandestino de detención del V Cuerpo de Ejército.
Semanas atrás, cuando se cumplía un nuevo aniversario del golpe de Estado de 1976, detallábamos cómo por primera vez el tradicional acto recordatorio y de pedido de justicia pudo hacerse en el interior del V Cuerpo de Ejército.
A muy pocos metros de donde se hizo el acto, se encuentran los restos demolidos de las instalaciones de lo que fuera "La Escuelita", ex centro clandestino de detención de Bahía Blanca que funcionó durante la dictadura y por el cual pasaron y fueron torturados cientos de secuestrados y secuestradas ilegalmente.
A ese logro de poder ingresar al predio, hoy se suma uno nuevo: el equipo técnico de la asociación Memoria Abierta visitó Bahía Blanca para realizar estudios arqueológicos en "La Escuelita".
Memoria Abierta, Acción Coordinada de Organizaciones argentinas de Derechos Humanos, es una organización que trabaja para aumentar el nivel de información y conciencia social sobre lo que fuera el terrorismo de Estado y para enriquecer la cultura democrática. Entre sus objetivos se encuentra el de lograr que todo registro de lo ocurrido durante la última dictadura militar y sus consecuencias sea accesible y sirva para la investigación y educación de las futuras generaciones.
Tareas
En una conferencia de prensa en la Unidad de Derechos Humanos fue el fiscal Abel Córdoba quien señaló que ya durante 2009 se había solicitado que se adopten medidas de no innovar y dar resguardo al sector para llevar a cabo las distintas pericias y estudios que finalmente se concretaron tras la llegada del equipo técnico: "La idea de ese planteo fue recabar los elementos de pruebas que todavía existen, y darle una dimensión que exceda lo judicial que tiene ese sitio en particular por los hechos que han ocurrido ahí, orientado a reflejar la dimensión social que esos hechos han tenido".
A la izquierda del fiscal se encontraba Gonzalo Conte, integrante del equipo de Memoria Abierta, quien explicó la inspección general que se realizaría en "La Escuelita" para determinar y comprobar las estructuras visibles que allí se encuentran: "Estructuras edilicias que han sufrido distintos procesos de demolición y también agentes naturales que han incidido en lo que queda de estas construcciones. La idea es hacer un diagnóstico, verificar si existen pericias posibles que nos acerquen a conectarnos con mayor información, que a su vez nos posibilite entender el funcionamiento de estos lugares".
El trabajo se realizaría de manera conjunto con un equipo local de arqueólogos y con el gabinete científico de la Policía Federal Argentina: "Se va a delimitar ese predio, amojonarlo para luego construir allí un cerco que delimite y lo proteja. El juzgado también ha dispuesto la señalización del sitio para que se indique el sentido de esta acción en el marco de un predio que ha sido cautelado, y que el juzgado cree que necesita esta experiencia técnica para posibilitar encontrar esa información que se está buscando".
Los próximos pasos a seguir, informó Conte, consisten en la realización de un informe que apuntará las próximas pericias a llevar a cabo para ser consideradas por el juzgado: "En mi caso conocía el predio por fuera, hemos visto algunas estructuras que todavía quedan, pocas pero quedan. El trabajo en sí justamente consiste en limpiar esas zonas, detectar la extensión que tienen estas edificaciones, compararlas y trabajar con los testimonios para saber si efectivamente estos han sido los lugares. Posteriormente, intentar realizar, si el juzgado así los dispusiera, el recorrido por estas estructuras por parte de los testigos que han pasado por allí que son los que a través de sus relatos le van a dar sentido a este trabajo técnico".
Por otro lado, Conte explicó que el trabajo so se remite únicamente a los escombros de "La Escuelita" sino también a otros elementos que se pudieran hallar: "Allí hay estructuras cercanas a estas localizaciones como aljibes, pozos negros, o instalaciones sanitarias. Además, hay una cantidad de actividades que se desarrollaron por fuera de estos recintos que también vamos a tratar de localizar para entender su desempeño en la trama, reconstruir y, más allá de lo que ya sabemos, recabar información que nos esclarezca y eche más luz".
Cerca del juicio
Para el fiscal Córdoba, los resultados de estos estudios tendrán vital importancia desde la perspectiva del próximo juicio oral a realizarse en Bahía Blanca.
El doctor Horacio Azzolin, presente en la conferencia, amplió conceptos sobre el tema: "Hubo todo un sistema para hacer desaparecer la información relativa a lo que sucedió durante el periodo de gobierno militar en Argentina. Esto se enmarca dentro de lo que pasó en todo el país, destrucción de libros, con falta de información. Esos problemas siguen hoy vigentes, como por ejemplo en la búsqueda de documentación de esa época. Lo que se trata de hacer, a través de otros medios que no sean los documentales, es tratar de reconstruir todos estos lugares. Lo que se intenta es buscar con todos los medios posibles -más con los medios que da la técnica hoy día- preservar la memoria de estos lugares e identificarlos como centros clandestinos de detención".
Acerca del juicio en sí, si bien no hay una fecha fijada, la Fiscalía está realizando estrategias procesales para desarrollar un juicio lo más abarcador posible, más allá de que va a haber tramos que van a quedar para un segundo juicio: "En este momento, el tribunal está integrado por el doctor Velázquez, que es miembro titular el Tribunal Oral Federal de Bahía Blanca, por la doctora Torterola, que es una magistrada convocada, estaba jubilada y fue convocada para realizar el juicio, y por un juez de Neuquén que está en actividad y que viajaría para el juicio. Hay algún planteo sobre la integración del tribunal pero confiamos en que quede integrado de esta manera".
Acerca del lugar para desarrollar el juicio, teniendo en cuenta su magnitud, Azzolin habló de alternativas como instalar una pantalla gigante fuera de la sala o buscar lugares más amplios: "Sabemos que el tribunal está sabiamente buscando un lugar alternativo que sea un poco más grande y más cómodo para todos. Estamos confiados en que eso se puede conseguir. De hecho, la Fiscalía ha hecho una especie de búsqueda paralela y encontramos lugares adecuados para eso. No una sala de audiencias de un tribunal porque también sabemos que los tribunales no están preparados para este tipo de cosas. No es un problema de Bahía sino de todo el país, pero se puede hacer perfectamente: el tema es definirlo nada más".