Contra el diario La Nueva Provincia
(Redacción EcoDias) - Convocado por varias agrupaciones, se realizó en Bahía Blanca el repudio al accionar del diario La Nueva Provincia, a su apoyo a genocidas y a la defensa constante de los intereses que representa. Se escucharon discursos de adhesión, y como cierre la proyección de una película, musicalizado todo por los cantos de repudio y chiflidos.
Unas 300 personas marcharon desde la Plaza Rivadavia hasta los frentes de Rodríguez 55, donde se ubica la sede del diario La Nueva Provincia y la radio LU2. Muchos jóvenes y varias banderas de agrupaciones le dieron color a un legítimo e histórico escrache.
Se pudo escuchar el marco histórico en la voz del ex fiscal Cañón, quien remarcó el rol cómplice que jugó y juega este medio en la historia de terror que se vivió en nuestra ciudad y que se extiende hasta nuestros días, en que los juicios a represores no se realizan y lo común, a diferencia de otras ciudades del país, son los pasos cortos y lentos de la justicia que no llega.
Con un prolongado aplauso, se hizo memoria a Heinrich y Loyola, los dos trabajadores de los talleres gráficos del diario La Nueva Provincia que fueron secuestrados, torturados y asesinados en el año 1976. Ellos formaban parte del Sindicato de Artes Gráficas de Bahía Blanca y venían sosteniendo desde hacía dos años las reivindicaciones laborales de los empleados de la empresa, por lo que se habrían ganaron ser detestados por los Massot. El diario les dedicó a sus trabajadores asesinados unas pocas líneas al momento en que fueran encontrados sus cuerpos en la Cueva de los Leones, con claros signos de tortura y más de 50 balazos. Nunca más en el diario una línea al respecto. Nunca más una voz que salga a romper con el silencio cómplice.
Por estos y otros miles de ejemplos, es que en la tarde del 24 de noviembre una multitud se acercó a gritarle en las puertas, custodiadas por efectivos policiales, que la Memoria sigue viva, que no hay perdón ni olvido para los culpables del genocidio y sus cómplices, sean militares o civiles.
Nuevamente, es lamentable no haber contado en este evento histórico en la ciudad de Bahía Blanca con la presencia de representantes de los poderes legislativo y ejecutivo municipal. No es de sorprender, ya que el intendente Breitenstein es el principal favorecido por las tapas del diario fascista y las precarias encuestas con las que se lo trata de respaldar y empujar hacia la aceptación pública, pese a los persistentes errores y boquetes que se van dejando en las políticas que sostiene él y su gestión. Algunos dirigentes políticos, y un par de concejales, que no pudieron cubrir la ausencia institucional, tampoco sorpresiva, habida cuenta de los dineros que en materia publicitaria dispenda Ciccola para con el monopolio.
Voces de repudio
Varios sectores se pronunciaron repudiando el editorial nefasto de recuerdo al genocida Massera.
Por caso, la Comisión Ejecutiva de la CTA BAHÍA BLANCA-DORREGO expresó su más enérgico repudio por la nota publicada el 09/11/10 en el diario La Nueva Provincia en la que se reivindicaba (como ha hecho con otros represores) la personalidad y actuación del ex almirante Emilio Eduardo Massera, vertiéndose la falacia de "guerra civil" que el estado terrorista utilizó para cometer delitos de lesa humanidad.
Por su parte, la Asociación Trabajadores del Estado Seccional Bahía Blanca (ATE) rechazó los términos vertidos por el diario La Nueva Provincia en ocasión del fallecimiento de Emilio Massera: "Ni el tiempo transcurrido desde los terribles acontecimientos que empañaron nuestra historia y diezmaron una generación, ni los juicios, ni las sentencias, condenas y castigos parecen funcionar en este caso cuando se trata de convertir lo que debería haber sido un comentario periodístico o un escueto obituario en un verdadero panegírico".
El gremio estatal planteó que "No tiene demasiado sentido analizar párrafo por párrafo. Los que vivimos los sucesos, los podemos contar. Eso sí, hay muchos que no podrán hacerlo, simplemente porque los mataron cobarde y oscuramente. Nos queda a los vivos mantener intacta la memoria". De allí, "adherimos a toda expresión de repudio, y nos solidarizamos con las familias de las víctimas de la represión genocida".
También las universidades locales hicieron llegar su repudio. Desde el Consejo Superior Universitario de la Universidad Nacional del Sur resolvieron declarar el repudio a la reivindicación del Terrorismo de Estado y la exaltación de la figura de Emilio Eduardo Massera realizada editorialmente a posteriori de la muerte del genocida.
Además, reafirma la UNS su firme compromiso con las instituciones de la República y su enérgica condena a todo régimen e ideología que fomente por acción, omisión o amparo, la violación de los derechos humanos. Todo esto por supuesto lo afirman considerando que fue Emilio Eduardo Massera el que integró la primera Junta Militar constituida luego del derrocamiento al régimen democrático, que comenzó con la "sangrienta dictadura que llevó a cabo un plan sistemático de exterminio que planificado desde el estado y ejecutado en la clandestinidad, se tradujo en el secuestro, la tortura y el asesinato de miles de seres humanos que en su enorme mayoría fueron arrancados de sus hogares a los que jamás volvieron y se les negó a sus familias el derecho a conocer su destino final".
No olvidó de mencionar el órgano de gobierno universitario que "Massera fue condenado en 1985 a cadena perpetua y destituido por homicidio agravado, privación ilegítima de la libertad, tormentos y robo" y que "el mensaje del editorial de La Nueva Provincia resulta incompatible con los pronunciamientos y actividades mencionadas en los considerandos anteriores y con los principios establecidos en el Art. 2º del Estatuto de la UNS que establece que la universidad tiene como fin la formación integral de sus miembros, capacitándolos para el ejercicio de las actividades científicas y profesionales, e inculcándoles el respeto a las normas e instituciones de la Constitución Nacional".
Por su parte, la Universidad Tecnológica Nacional Facultad Regional Bahía Blanca, por medio de un comunicado firmado por Liberto Ércoli y Ariel Egidi, rector y secretario del Consejo Directivo, respectivamente, manifestó públicamente el profundo desagrado y rechazo generado en el ámbito de esa casa de altos estudios por los contenidos del artículo sobre Massera del diario La Nueva Provincia.
La UTN evaluó como necesario sentar posición ante la sociedad en el sentido del rechazo al contenido del artículo, por considerarlo contrario a sus valores institucionales, teniendo en cuenta que "se pone en duda la valoración del terrorismo de Estado como método sustitutivo de la ley y el orden emanados de la Constitución Nacional. Que la comunidad educativa de la Facultad basa su Misión Institucional en los valores democráticos. Que los claustros de las universidades públicas se encuentran entre los más afectados por el accionar del terrorismo de Estado".
Se aguarda sí que el Honorable Concejo Deliberante se expida institucionalmente, frente a semejante ataque a la democracia y la pérfida reivindicación del terrorismo de estado que le costó a la nación nada menos que las vida de 30 mil personas y cientos de niños privados de su identidad. Días atrás, después de la sesión en que la Comisión de Apoyo a los Juicios por Crímenes de Lesa Humanidad ocupara la Banca 25, varios concejales repudiaron el contenido del editorial de Massera. Sin mucha difusión periodística, hicieron lo políticamente correcto frente a integrantes de Derechos Humanos. Una vez que éstos se retiraran, no tuvieron la capacidad de tratar sobre tablas el repudio a diario de Massot.
Ausencias
El delegado local de la Autoridad Federal de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, Gustavo Mandará, pegó el faltazo a la manifestación, quizás temiendo alguna represalia de sus anteriores patrones o alguna pregunta incómoda por parte de los jóvenes militantes ante quien se regodea de haber sido la pluma más prolífica del diario La Nueva Provincia..
En una misma senda con su no participación en la defensa de la Ley de Medios, tampoco se vieron los rostros de periodistas que son la cara visible de los informativos televisivos. Al cierre de esta edición, poca era la difusión mediática que había tenido el concurrido evento de repudio, un repudio que tuvo mucha visibilidad nacional y poca local.