sábado, 22 de septiembre de 2007

Piedra libre para Cachito

Página/12

Por Diego Martínez
Luego de cuatro años prófugo, Gendarmería detuvo el martes al sargento ayudante retirado Alfredo Omar Feito, alias Cacho o Speziale, ex miembro de la Central de Reunión de Contrasubversión del Batallón de Inteligencia 601 del Ejército. Ayer a la mañana Feito se negó a declarar ante el juez federal Ariel Lijo, quien había encomendado su búsqueda por la desaparición de un grupo de militantes Montoneros que ingresó al país en 1980. Su colega Daniel Rafecas, que también había pedido su captura, lo interrogará por sus andanzas en los centros clandestinos El Banco y El Olimpo, en tanto el juez de Bahía Blanca Alcindo Alvarez Canale –que aún no solicitó su detención– deberá indagarlo por su actuación en el Cuerpo V.

Nacido en La Pampa, 61 años, vecino de Parque Avellaneda, “Cacho” Feito llegó al Batallón 601 a principios de 1977. “Andaba siempre con Del Pino, parecían teros, los dos juntos para todos lados”, recordó un ex compañero ante la justicia. Enrique José del Pino, alias Miguel, detenido por Interpol hace cuatro meses, fue jefe del grupo de tareas que operaba en El Banco y El Olimpo. El fallecido torturador Juan Antonio del Cerro, alias Colores, recordó a Feito como “jefe del Grupo Especial 50, que también hacía operaciones en el exterior” (en la base de San Pablo, Brasil) y señaló que “más de una vez me robó información”.

En 1980 Feito fue el encargado de interrogar a Silvia Tolchinsky, secuestrada en septiembre al intentar salir del país. En medio de preguntas sin sentido, humillaciones y referencias a cautivos, el sargento ostentó sus conocimientos sobre la militancia de su presa. De sus respuestas o silencios dependía la disminución o el aumento de los gritos de una persona secuestrada en una habitación contigua, a quien Tolchinsky identificó tiempo después como el sacerdote Jorge Adur, capellán de Montoneros capturado tres meses antes en Paso de los Libres, cuando salía del país con una carta para Juan Pablo II. En ese mismo lugar de detención estuvo Lorenzo Viñas, quien –igual que Adur– permanece desaparecido.

Según declaró el policía Julio Simón, como jefe del “Grupo Especial 50” Feito le ordenó trasladar a Tolchinsky a Paso de los Libres, donde más tarde la visitó. Ella volvió a verlo durante la última etapa de su cautiverio en un departamento porteño, donde le informó que su hermano Daniel, al que tenían secuestrado junto con su mujer desde octubre de 1979, ya no vivía. “Mientras me anunciaba que sería liberada yo veía que Feito escribía en un papel ‘HNO’, ‘HNO’. Sabía a qué se refería y no podía escuchar sino sólo mirar las tres letras –recordó Tolchisnky desde España–. Finalmente lo dijo: ‘A tu hermano lo fusilaron’.”

Años antes de los delitos por los cuales se ordenó detenerlo, en 1975 fue destinado al Cuerpo V de Bahía Blanca. Hasta fines de 1976 se desempeñó -junto con Del Pino- en la jefatura II de Inteligencia a cargo del coronel Aldo Mario Alvarez –prófugo de la justicia– y como subordinado del coronel Osvaldo Lucio Sierra, actual vocal del Centro de Residentes Salteños en Buenos Aires, impune gracias a la parálisis de la justicia bahiense. En el sur bonaerense Feito es recordado por su alias Speziale. Fuentes locales lo vinculan con trabajos particulares encomendados a la patota del Ejército.

En 1983 fue dado de baja. Durante veinte años vivió tranquilo. En 2002 el juez Claudio Bonadío solicitó su detención a la Policía Federal, que en tres años no aportó un solo dato útil. Dos meses después de ser declarado en rebeldía su nombre apareció en el Boletín Oficial 30.154 (21-5-03) cuando formó las sociedades Poitagua y Loncotear junto con la empresaria Mirta Inés Williner y la abogada Gabriela Isabel Fuster. En 2001 había constituido Integral Motorcar Service junto con su hijo Juan Martín, Juan Manuel Ducler (hijo del financista Aldo Ducler) y la licenciada en economía Silvia Elisa Elías.

En marzo, cuando Página/12 denunció que había 43 represores prófugos, el juez Ariel Lijo encomendó su búsqueda al Escuadrón Buenos Aires de Gendarmería. De las escuchas telefónicas surgieron menciones al “señor X” y al “innombrable”. En las primeras fotos que acercaron al juzgado aparecía un hombre pelado con barba, muy distinto al que figuraba en el legajo del Ejército. El martes a la noche, cuando salía de un edificio de San Isidro, se entregó manso a su destino inexorable.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Al padreo Jorge Adur lo apresaron al ingresar al país desde Brasil (en Paso de los Libres?), presumiblemente después de que la organización Montoneros le encomendase entregar una nota a SS Juan Pablo II. Otras versiones aseguran que fue apresado en Río de Janeiro cuando intentaba entrevistarse con el Sumo Pontífice.
Lo que se relata de la tortura es cierto... Pero habría sido en una casa quinta de San Miguel, muy cerca del regimiento... Fui alumno de filosofía del Padre Jorge y conversé mucho con él en mi juventud. Por eso siempre investigué qué había sucedido en estos últimos años de su vida...