Los imputados son 24, de los cuales 15 gozan de arresto domiciliario. Debido a la feria invernal de los jueces, el debate continuará recién dentro de un mes, el 5 de agosto.
Con la
mitad de los acusados en Bahía Blanca y la otra en una sala de los tribunales
de Comodoro Py comenzó ayer el primer juicio por delitos de lesa humanidad en
las bases navales de Puerto Belgrano y Baterías, de la ciudad de Punta Alta.
Tras la baja de Guillermo Botto, que murió el viernes en su casa, los imputados
son 24, de los cuales 15 gozan de arresto domiciliario. Los fiscales José
Nebbia y Miguel Palazzani apelaron esa decisión del tribunal, sobre la que
ahora debe pronunciarse la Cámara de Casación Penal. Debido a la feria invernal
de los jueces, cuyas fechas no coinciden porque provienen de provincias
distintas, el proceso continuará recién dentro de un mes, el 5 de agosto.
La
audiencia comenzó a las 9.50. En el aula magna de la Universidad del Sur los
acusados se sentaron en una hilera, escoltados por penitenciarios. Los doce de
Py, todos en libertad, se mezclaron con esposas e hijos, que hasta pudieron
filmar con sus celulares a los pocos periodistas presentes. Unos en vivo y
otros por videoconferencia, todos escucharon la lectura de la elevación a
juicio hasta el final de la breve jornada, a las 15.30.
Los
acusados de la causa Armada, que sobrevivieron a casi cuatro décadas de
impunidad y están en condiciones de afrontar el proceso oral, son hasta hoy 38.
El 24 de junio, el juez federal subrogante Santiago Martínez elevó un segundo
tramo con 14 acusados. Los fiscales reclaman que se unifique con el primero
porque se trata de los mismos hechos (sólo se sumarían tres víctimas a las 66
del proceso en curso), con pruebas documentales comunes, imputados que
integraron las mismas estructuras represivas y que hasta comparten abogados. La
decisión que podría evitar más casos de impunidad biológica está en manos de
los jueces Jorge Ferro, José Triputti y Martín Bava, que ya dictaron dos
sentencias en Bahía Blanca.
El fiscal
Palazzani remarcó ayer que se trata de un juicio “histórico” y consideró “un
simbolismo muy fuerte que se haga en la Universidad del Sur, donde la Armada
metió el escalpelo fino en la ejecución del genocidio”. Consultado sobre los
asesinatos de Enrique Heinrich y Miguel Angel Loyola, empleados del diario La
Nueva Provincia secuestrados y fusilados en 1976, señaló que “en una etapa de
la perpetración de esos asesinatos inevitablemente tenemos que referirnos al
núcleo del diario LNP, que fue su directora (Diana Julio, fallecida) y sus dos
hijos”, en referencia a Federico (muerto) y Vicente Massot, que ya fue indagado
por los crímenes.
Walter
Larrea, querellante por la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos local,
consideró al juicio “un acontecimiento histórico por lo que significa la Armada
en la historia de la ciudad” y se mostró confiado en que “arroje condenas justas
que permitan avanzar en las responsabilidades civiles y políticas”. Mónica
Fernández Avello, de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, señaló que
en el juicio “se va a probar la organización entre todas las Fuerzas Armadas en
el plan de exterminio”.
El
presidente del Movimiento por la Memoria, Verdad y la Justicia (Movejupa) de
Punta Alta, Mariano Vara, destacó que la jornada de ayer “marca un quiebre en
la comunidad”. “Comienza a correrse el telón de una historia que intentaron
ocultar”, advirtió. “En Punta Alta caló muy hondo la teoría de los dos
demonios, porque en la región fueron tremendamente sistemáticos el plan de
aniquilamiento y la utilización de los medios de comunicación para hacer casi
natural este tipo de discurso”, recordó. “Los ciudadanos de Punta Alta tienen
que comenzar a perder el miedo”, se esperanzó.
Más información sobre la audiencia inicial en:
Acusados en familia, juzgados por videoconferencia en Comodoro Py. Foto: Marcelo Núñez. |
Los acusados en el aula magna de la UNS. Foto: Infojus. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario