miércoles, 1 de agosto de 2012

Alegato de fiscalía. 8.37 Daniel Osvaldo Esquivel.


Caso Daniel Osvaldo ESQUIVEL: su secuestro se produjo el 21 de junio de 1977 al anochecer, por un grupo de cuatro personas, que lo encapucharon y metieron en un vehículo. Fue en la calle Sarmiento frente al diario LNP. El trayecto fue mayormente de asfalto y luego de tierra, pasando por un “guardaganado”. Llegaron al CCD “la escuelita” y lo entregaron a otro grupo de personas, que lo hizo poner contra una pared y le colocaron una venda. Alcanzó a ver que en la pared había fotos de militares y policías muertos en supuestos atentados. Lo dejaron en el piso en una habitación, atado de pies y manos, una de las cuales le soltaban para comer. Fue interrogado y torturado, lo despertaban y le daban comida a cada rato, para que perdiera el sentido del tiempo. Fue atado a un elástico metálico y sometido a interrogatorio con aplicación de picana eléctrica y golpes en los pies. La sala de tortura se encontraba cerca de la habitación donde estaba recluido. El interrogatorio versaba sobre su actividad en una empresa de cereales de Ingeniero White y lo vinculaban con la explosión de un elevador de la Junta Nacional de Granos. En una oportunidad le quitaron las vendas y el interrogador encapuchado le mostró fotos de asambleas universitarias en la UTN, de donde conocía a HIDALGO.
La evidencia de su persecución se hizo evidente cuando lo interrogaron sobre su ausencia a principios del ’77, porque le dijeron que lo habían estado buscando sin encontrarlo.
Desde donde estaba se escuchaban los gritos por la  tortura de otras personas y la de otro cautivo en la misma habitación. Luego de nueve días de cautiverio sin explicaciones, lo hicieron bañar, le dieron una inyección tranquilizante y lo dejaron cerca de la localidad de Cabildo, amenazándolo de muerte si contaba lo ocurrido.
Tanto ESPERANZA, madre de ESQUIVEL como su entonces novia Silvia DI PAUL, realizaron averiguaciones para saber su paradero. Recibieron  sugerencias de LEIVA, dirigente ferroviario y compañero del padre de ESQUIVEL. Trataron de llegar a “la escuelita” y no pudieron avanzar. Hicieron gestiones ante el Seminario, fueron a ver a Monseñor TOMASSI, quien les dijo en otra vistita que no volvieran más, pero que en poco tiempo su hijo aparecería, lo que ocurrió a los pocos días. Estaba muy desmejorado cuando fue liberado, les contó a sus allegados todas las experiencias vividas. Otros vecinos de ESQUIVEL también fueron secuestrados, como SAMPINI y FERRARI. La persecución sobre ESQUIVEL se extendió por años posteriores: no pudo reiniciar estudios en la UTN, porque no le permitían reingresar.
La prueba documental que integra el caso es el expte.109/17 CFABB, la constancia de alumno regular de la UTN, del 20 de marzo de 1975, la Libreta Universitaria de la UTN, la resolución 55/78 de la misma facultad, mediante la que se rechaza el pedido de reconsideración para ser readmitido como alumno, carta del 4 de mayo del 83, legajo CONADEP 7629.
En las constancias documentales de Inteligencia, figura que fue detenido ilegalmente en varias oportunidades, a partir del año ’72, por su afiliación al PC. En el informe de 1974 se lo identifica como activo elemento de la Federación Juvenil Comunista en Bahía Blanca.
En el documento que se exhibe, está mencionado como “Robin” integrando actividades con Eduardo Omar PIRAINO  “Batman”

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