Fueron secuestrados a fines de abril de 1977. Parte de sus cautiverios transcurrieron en manos de la Armada Argentina, en Puerto Belgrano o Baterías, y según llamados anónimos recibidos por familiares también en el Cuerpo V de Ejército. Alejandro fue ejecutado en un enfrentamiento fraguado en Paraná el 3 de agosto de 1977. María Luisa y José Antonio (Pecos), el 22 de agosto en otro falso tiroteo en Diamante, Entre Ríos.